El autobús escolar, que debía dejarlo en su hogar, lo bajó en una parada equivocada. Ana Ponce, la madre, recuerda el pánico que la invadió al no encontrar a Abel en la Uhland Elementary School. Las autoridades le aseguraron que el niño había sido entregado a su papá, pero Ana sabía que eso era imposible, ya que su esposo estaba trabajando. "¡Yo le dije, 'no, mi esposo no tiene a Abel!'", recuerda Ana. "¿Quién tiene a mi hijo? ¿Dónde está?".
La búsqueda desesperada se extendió por una hora. Ana encontró la mochila y la lonchera de Abel cerca de su casa, pero no había rastro del pequeño. "¡Mi mundo se vino abajo!", confiesa Ana, "pensé que alguien se había llevado a mi hijo, ¿por qué estaba su mochila y lonchera aquí?".
El alivio llegó al encontrar a Abel caminando solo bajo el intenso sol, a 0.7 millas de donde lo había dejado el autobús. "Gracias a Dios estaba bien, pero asustado y desorientado", recuerda Ana, "me dijo 'mami, tengo mucho, mucho miedo'".
Ante la situación, Tim Savoy, jefe de Comunicación, aseguró que los errores al inicio del ciclo escolar pueden deberse a nuevos procedimientos y tecnologías. Mencionó que usan la aplicación Smart Tag para mantener a los padres informados, pero no mencionó específicamente el caso de Abel.
Ana, sin embargo, asegura que el distrito escolar le explicó que el conductor del autobús era un mecánico, no un chofer, debido a la falta de personal. "Me dijo, 'lo siento mucho, estamos cortos de personal'", explica Ana. "La persona que llevó el autobús no era un chofer, era uno de los mecánicos".