Obama se suma a la campaña de Harris en Pensilvania, un estado clave para las elecciones

A partir del próximo jueves 10 de octubre, Barack Obama iniciará una serie de eventos en el área de Pittsburgh, Pensilvania, un estado que ha sido un campo de batalla electoral crucial en los últimos ciclos.

La participación de Obama en la campaña de Kamala Harris es un indicador significativo de la importancia que el partido Demócrata le otorga a esta contienda. Desde que Harris se unió a la boleta del partido, Obama ha sido un defensor constante de su candidatura, respaldándola poco después de que el presidente Biden anunciara su decisión de no postularse para un segundo mandato.

En sus declaraciones, Obama ha destacado su compromiso de ayudar a Harris a derrotar al ex presidente Donald Trump, enfatizando su enfoque centrado en los ciudadanos: "Kamala Harris no se centrará en sus problemas, se concentrará en los tuyos", dijo Obama durante la Convención Nacional Demócrata en agosto.

La relación entre Harris y Obama se remonta a sus inicios en la política, cuando ella apoyó su candidatura al Senado en Illinois. Sin embargo, esta será la primera vez que ambos aparezcan juntos en una campaña electoral. A medida que se acerca el día de las elecciones, su colaboración podría ser fundamental para movilizar a los votantes, especialmente en un contexto electoral tan reñido.

Obama ha elegido Pensilvania como su primer destino, un estado que Biden ganó por un estrecho margen en las elecciones de 2020, con una diferencia de menos de 81,000 votos. Este estado es esencial para la estrategia de campaña de Harris, quien ha visitado Pensilvania más de 13 veces en 2024 y ha intensificado su presencia desde que lanzó su candidatura presidencial.

Las encuestas recientes de los medios indican que la carrera presidencial sigue siendo competitiva, con Harris liderando a Trump por cuatro puntos a nivel nacional, 52% contra 48% entre los votantes probables. En los estados de batalla, Harris también mantiene una ligera ventaja de 51% a 49%. Esta contienda reñida resalta la necesidad de un enfoque concentrado en la movilización de votantes, lo cual podría ser reforzado por la figura influyente de Obama.