Las elecciones presidenciales de Estados Unidos siempre han estado llenas de sorpresas y, para las elecciones de 2024, no hay excepción. La posibilidad de un empate entre Kamala Harris y Donald Trump ha generado incertidumbre y especulaciones, pues en ese caso, el destino del país estaría en manos del Congreso
Imaginemos un escenario donde la contienda se reduce a un mano a mano, con ambos candidatos obteniendo 269 votos electorales, el mínimo necesario para ganar la presidencia. ¿Qué pasaría entonces? En este caso, la 12ª enmienda constitucional entraría en juego, determinando que la Cámara de Representantes sería la encargada de elegir al próximo presidente.
Este escenario recuerda las elecciones de 1800, donde Thomas Jefferson y Aaron Burr quedaron empatados en votos electorales. La Cámara de Representantes se convirtió en la instancia decisiva, y tras 36 rondas de votación, Jefferson finalmente se impuso.
Es importante recordar que este escenario es solo uno de muchos posibles, y la probabilidad de que ocurra es difícil de determinar. Sin embargo, la posibilidad de un empate nos recuerda la complejidad del sistema electoral estadounidense y la importancia de cada voto.