La tragedia golpeó nuevamente las instalaciones de la escuela secundaria Hillcrest en Country Club Hills, Illinois, este sábado. Esta vez, la víctima no fue un estudiante, sino un padre de familia que asistió a un torneo de baloncesto.
El incidente se produjo poco antes de la 1:30 p.m. en el estacionamiento de la escuela, cuando un padre de familia, cuyo nombre no fue revelado, fue asesinado a tiros. Según el distrito escolar, una disputa entre padres desencadenó la tragedia.
Testigos presenciales describieron la escena como caótica. El torneo de baloncesto de Prairie Hills Junior High había terminado, y la atmósfera festiva se vio truncada por el sonido de disparos.
La policía aún no ha proporcionado detalles sobre el incidente ni ha confirmado si hay detenidos. Sin embargo, un detective de homicidios se encuentra en la escena investigando el caso.
El incidente ha revivido el miedo en la comunidad escolar. Stringer Harris, un activista local que trabaja con jóvenes en la escuela, recibió mensajes de estudiantes que expresaban su deseo de cambiar de escuela.
Harris, conmovido por la tragedia, enfatizó que el problema no es la escuela en sí, sino la violencia que se vive fuera de sus muros. "Es triste ver que esto sucede aquí, en este campus, una vez más.", lamentó Harris, recordando que un estudiante de primer año, Marshawn Mitchell, fue asesinado a tiros en el estacionamiento de la escuela después de un partido de fútbol de bienvenida hace apenas un año.
El distrito escolar ha confirmado que todos los jugadores, entrenadores y personal de Prairie Hills Junior High están a salvo, y ha asegurado que se proporcionará asesoramiento a los estudiantes y al personal a su regreso a clases el martes.