Según los testimonios, Neely había ingerido K2, una droga sintética similar a la marihuana, y tenía un historial de esquizofrenia paranoide y un largo historial delictivo. Esa noche, subió al vagón de metro y comenzó a hacer amenazas de muerte, lo que llevó a Daniel Penny a intervenir y someterlo con un estrangulamiento.
La fiscalía sostiene que el estrangulamiento fue la causa directa de la muerte de Neely, mientras que la defensa argumenta que la causa de la muerte fue una combinación de factores, incluyendo el uso de drogas, una condición genética y la lucha física con Penny. "La defensa quiere hacer creer que el médico forense de la ciudad de Nueva York participó en un fraude", dijo la fiscal Dafna Yoran en su alegato final.
El caso ha generado una gran cantidad de atención y debate en la ciudad de Nueva York, con algunos argumentando que Penny actuó en defensa propia y otros sosteniendo que su acción fue excesiva. Si es condenado, Penny podría enfrentar hasta 15 años de prisión.
La defensa de Penny ha recaudado más de $3.2 millones en donaciones, lo que ha generado críticas de algunos que argumentan que el dinero debería ser utilizado para ayudar a las víctimas de la violencia en lugar de para defender a alguien acusado de homicidio.
El veredicto del jurado es esperado en los próximos días, y es probable que tenga un impacto significativo en la comunidad de Nueva York.