El foco de atención se centró en la Casa Blanca y las decisiones que estaban tomando en sus últimos días. Sorpresivamente, se anunció que la administración Biden estaba desechando varias regulaciones pendientes, entre ellas, la protección para atletas transgénero en el ámbito estudiantil y el plan de condonación de préstamos estudiantiles, que afectaba a más de 38 millones de estadounidenses.
La decisión, según fuentes de la Casa Blanca, busca evitar que la próxima administración, encabezada por Donald Trump, revierta rápidamente estas políticas y las modifique a su antojo. “Si las regulaciones propuestas se dejaban en su estado actual, la próxima administración podría reescribirlas y avanzar su agenda más rápidamente,” explicó un alto funcionario, hablando bajo condición de anonimato.
Aunque se retiraron las propuestas de condonación de deuda estudiantil, el Departamento de Educación anunció el viernes la cancelación de préstamos para otros 55,000 prestatarios a través del programa de Perdón de Préstamos para Servicio Público (PSLF, por sus siglas en inglés). Este programa, creado en 2007 y expandido por la administración Biden, ofrece alivio a trabajadores en sectores como la educación, salud y seguridad pública.
La reacción no se hizo esperar. Melissa Byrne, activista a favor de la cancelación de la deuda estudiantil, lamentó la situación: “Esta no es la forma en que quería que terminara… Es un fastidio tener un partido Republicano comprometido a mantener a los estadounidenses de clase trabajadora endeudados.”
Por otro lado, Karoline Leavitt, portavoz de Trump, acusó a la Casa Blanca de “agregar más burocracia y dificultar su gobierno.” Afirmó que Trump “no se dejará disuadir por sus trucos sucios y utilizará todos los mecanismos de poder para revertir el daño que Biden ha hecho e implementar su agenda de América Primero.”
La Casa Blanca aclaró que aún apoya los objetivos de las propuestas regulatorias retiradas, pero que el proceso de elaboración de las regulaciones federales es largo, requiriendo revisiones legales y la recolección de opiniones públicas. Se espera que varias agencias federales estén evaluando qué normas finalizar y cuáles retirar antes de que concluya el mandato de Biden.
En cuanto a la regulación sobre atletas transgénero, el Departamento de Educación argumentó su retiro debido a litigios en curso sobre la interpretación del Título IX y la gran cantidad de comentarios públicos recibidos (150,000), incluyendo sugerencias de modificaciones.
El senador republicano Bill Cassidy, por su parte, declaró que Biden nunca tuvo la autoridad para implementar estos planes. “Con este último retiro, admiten que estos esquemas no eran más que un intento deshonesto de comprar votos transfiriendo la deuda a los contribuyentes que nunca fueron a la universidad o trabajaron para pagar sus préstamos,” afirmó.
A pesar de no lograr la cancelación masiva de préstamos prometida, la administración Biden ha condonado un total sin precedentes de $180 mil millones en préstamos federales estudiantiles a través de programas existentes. La administración se enfocará ahora en ayudar a los prestatarios a retomar sus pagos tras la pausa impuesta durante la pandemia de coronavirus.
La propuesta de Biden sobre los deportes para atletas transgénero, presentada en 2023, generó controversia desde el inicio. Mientras algunos defensores de los derechos de los atletas trans la consideraron insuficiente, los opositores argumentaron que no protegía los derechos de las atletas femeninas. La regulación se mantuvo inactiva durante la campaña presidencial, convirtiéndose en un tema de indignación para los republicanos, y con Trump prometiendo prohibir la participación de atletas trans en deportes femeninos.