Trump podría modificar los planes arancelarios: menos impacto del esperado

Sin embargo, según fuentes de la Casa Blanca citadas por Bloomberg y The Wall Street Journal, la realidad podría ser distinta. La Casa Blanca estaría revisando la magnitud de los aranceles que se anunciarán. Inicialmente, se hablaba de una batería de gravámenes recíprocos generalizados contra naciones o bloques económicos, incluyendo sectores específicos como el automotriz, los semiconductores y la industria farmacéutica. El mismo presidente Donald Trump había calificado el 2 de abril como el "Día de la liberación".
Ahora, se apunta hacia un enfoque más selectivo. Las medidas, aunque aún recíprocas, serían más específicas de lo inicialmente previsto, excluyendo a algunos actores que antes estaban en la mira de Washington. Además, los aranceles para sectores específicos no se presentarían el 2 de abril, según las fuentes.
Otro punto clave en suspenso: el futuro de los aranceles adicionales contra México y Canadá. Tras un mes de conversaciones y lo que Trump consideró progresos en la lucha contra la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo, aún no se ha aclarado si estos gravámenes continuarán.
A pesar de las modificaciones, el objetivo se mantiene: “sólo los países que no tienen aranceles activados para las importaciones estadounidenses y que no tienen superávits comerciales con la primera economía mundial quedarían excluidos”. Así lo indican las fuentes.
Este cambio de rumbo ha generado un suspiro de alivio en los mercados, con Wall Street registrando avances sólidos en sus principales indicadores. Desde su regreso a la presidencia, Trump ha impulsado agresivamente la imposición de aranceles, buscando corregir lo que considera déficits comerciales injustos, y al mismo tiempo utilizarlos como herramienta de presión política.
El 2 de abril se perfila como una fecha crucial, pero con un panorama menos catastrófico de lo inicialmente proyectado. La situación, sin embargo, permanece fluida, a la espera de los anuncios oficiales.