El protagonista de esta historia es Elon Musk y su controvertido proyecto: la Tesla Cybertruck. A más de un año de su lanzamiento, las cifras de ventas están muy por debajo de las proyecciones iniciales, generando un debate sobre si se trata de un fracaso rotundo, o simplemente un tropiezo en el camino de la innovación.
Según datos de Cox Automotive, las ventas de la Cybertruck en 2024, su primer año completo en el mercado, fueron de menos de 40,000 unidades. Esta cifra contrasta fuertemente con la predicción de Musk de 250,000 unidades anuales. Eric Noble, presidente de la consultora CARLAB, señala que este fracaso es comparable al del Edsel de Ford, un automóvil que se ha convertido en sinónimo de fracaso en la industria. “Es un gran golpe y un gran fallo”, afirma Noble.
La situación empeora si consideramos que las ventas de Tesla en general están cayendo. En el primer trimestre de este año, las entregas disminuyeron un 13%, muy por debajo de las expectativas del mercado. Si bien Tesla no ha publicado datos específicos de ventas de Cybertruck, se entiende que los problemas de calidad, con ocho retiros del mercado en los últimos 13 meses, han afectado significativamente las cifras. Entre estos problemas, destacan los paneles de la carrocería que se desprenden.
Además de los problemas de calidad, el diseño polarizante del vehículo y la controversia en torno a las acciones de Musk han generado protestas globales contra Tesla. "No hago ninguna investigación de mercado en absoluto," dijo Musk en noviembre de 2019, una declaración que ahora parece ser la clave del fracaso del Cybertruck. La falta de investigación de mercado, sumado al precio de $82,235 dólares (sin contar posibles créditos fiscales), han contribuido a la baja demanda.
El analista de Baird, Ben Kallo, destaca que las reparaciones necesarias debido a los retiros del mercado también han afectado las ventas. El diseño de la Cybertruck, basado en la pasión de Musk por la ciencia ficción y la decisión de evitar un costoso proceso de pintura, ha resultado en problemas de fabricación con el acero inoxidable utilizado en su estructura. Se estima que el desarrollo y la producción de la Cybertruck costaron a Tesla alrededor de $900 millones de dólares, una inversión que, por el momento, no está generando el retorno esperado.
La decisión de usar acero inoxidable, aunque ahorró en la instalación de una planta de pintura, generó dificultades en el proceso de fabricación, resultando en problemas con los paneles de la carrocería. Sumado a esto, el tamaño y características del vehículo no cumplen con las normas de seguridad en varios países, limitando sus posibilidades de exportación. El incidente del lanzamiento, donde el cristal "irrompible" se rompió, también se ha convertido en un símbolo del fracaso del producto.
