Corte Suprema permite prohibición militar a transgénero en Estados Unidos

En el centro de la controversia se encuentra una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump tras su regreso al poder en enero pasado. Esta orden, que establece que la identidad de género diferente al sexo asignado al nacer es incompatible con el servicio militar, ha sido el detonante de una batalla legal que ahora llega a la Corte Suprema.
El Pentágono, en un esfuerzo por implementar la orden, clasificó la disforia de género como una condición médica que impide el servicio. Se argumentó que el uso de pronombres incompatibles con el sexo asignado al nacer comprometía la “capacidad del Gobierno de establecer estándares elevados de preparación de las tropas, letalidad, cohesión, honestidad, humildad, uniformidad e integridad”. Un dato relevante: según un documento del Pentágono, solo el 0.2% del personal militar se identifica como transgénero.
Sin embargo, una jueza federal del Distrito de Columbia bloqueó la orden en marzo pasado, respondiendo a una demanda interpuesta por seis miembros activos del ejército y dos aspirantes, quienes alegaron violación de sus derechos constitucionales. Esta decisión, aparentemente favorable a las personas transgénero, ahora se ve revertida, al menos temporalmente.
La Corte Suprema, en una decisión de emergencia y con la disidencia de los tres jueces liberales, ha concedido un recurso que permite al gobierno de Trump, de forma provisional, implementar la prohibición hasta que el caso se resuelva en la corte de apelaciones. Este movimiento, cargado de implicaciones políticas y sociales, reabre el debate sobre la inclusión en las fuerzas armadas y los derechos de la comunidad transgénero en Estados Unidos.