La sorpresa no fue la cantidad de mercancía, sino la naturaleza del transporte. Se hallaron más de 440 libras de cocaína, un volumen que se estima tenga un valor de mercado superior a los seis millones de dólares. La droga, oculta dentro del compartimento trasero de un tractor‑remolque, fue recuperada antes de que pudiera cruzar el límite y llegar a las calles de South Texas.
El conductor, identificado como Mario Pastor, de 34 años y originario de Reynosa, México, tenía una trayectoria como transportista de mercancías entre ambos países. Según el fiscal del condado de Hidalgo, Terry Palacios, Pastor había sido sometido a una investigación que reveló la intención de entregar más de 400 gramos de la sustancia controlada, lo que constituye un delito federal de gran gravedad.
Durante el proceso, que se desarrolló en el 464º Tribunal de Distrito durante tres días, se presentaron documentos que detallan cómo Pastor cruzó el puente con la carga, y cómo la patrulla logró interceptar el vehículo antes de que la droga pudiera dispersarse en la frontera. El tribunal, al concluir el análisis de las pruebas, determinó la culpabilidad de Pastor por la acusación de posesión con intención de entrega y le impuso una sentencia de quince años de reclusión.
“Este veredicto envía un mensaje claro”, declaró el fiscal Palacios. “Los traficantes que intenten usar nuestras carreteras y fronteras para transportar narcóticos peligrosos serán capturados y responsabilizados completamente. Los agentes de la ley que detuvieron este envío evitaron que millones de dólares en drogas ilegales llegaran a nuestras comunidades.”
El caso resalta la persistente amenaza que representa el tráfico de sustancias ilegales en la zona fronteriza y la necesidad de fortalecer las estrategias de vigilancia y cooperación transfronteriza. Con la sentencia aplicada, se espera que la operación sirva como referencia para futuras investigaciones y acciones contra el narcotráfico en la región.
