Un dato que subraya la magnitud de la jornada es que más de 30 estados están celebrando elecciones, desde alcaldías urbanas hasta gobernaciones estatales y revisiones de mapas electorales. Este bloque electoral es el primer reflejo de la voluntad del electorado después de nueve meses de la segunda administración del presidente Donald Trump.
En Nueva York, la contienda por la alcaldía ha captado la atención de los medios por su intensidad y las figuras que la protagonizan. Zohran Mamdani, candidato demócrata, se posiciona como el favorito en las encuestas y representaría la primera alcaldía musulmana y la más joven de la ciudad desde 1892. A su lado, el exgobernador Andrew Cuomo, que ahora corre como independiente, y el republicano Curtis Sliwa, constituyen los principales competidores.
El caso de Miami, por su parte, se presenta como una batalla por el control municipal en una ciudad que ha visto crecer su población y su presión inmobiliaria en los últimos años. Trece aspirantes compiten por suceder al actual alcalde, Francis Suárez, quien no podrá postularse por no haber cumplido con la antigüedad requerida. Entre los candidatos, el nombre de Emilio González, respaldado públicamente por el gobernador de Florida Ron DeSantis, destaca como una fuerza emergente.
En los estados de Nueva Jersey y Virginia, el Partido Demócrata apuesta por recuperar terreno tras la derrota de Kamala Harris en 2024. En Nueva Jersey, la candidata Mickie Sherrill enfrenta al republicano Jack Ciattarelli en una contienda que podría decidir el control estatal. Mientras tanto, en Virginia, la gobernadora en funciones, Abigail Spanberger, mantiene una ventaja significativa sobre la candidata republicana Winsome Earle‑Sears, según las últimas encuestas.
La campaña en ambos estados ha girado en torno a las políticas del presidente Trump, con la promesa de “menos impuestos, mayor seguridad y gasolina barata” como argumento central del ala republicana. Los demócratas, por su parte, han enfocado sus mensajes en criticar las políticas de Trump y presentar alternativas progresistas.
Finalmente, en California se llevará a cabo una de las votaciones más decisivas para el futuro político del Estado. Los ciudadanos decidirán sobre la Proposición 50, una propuesta de redistribución temporal de los distritos congresionales para otorgar cinco escaños adicionales a los demócratas, en respuesta a una iniciativa similar en Texas que busca mantener la mayoría republicana.
Con la aprobación de la propuesta, California enviaría un mensaje claro sobre la tendencia del mapa electoral, mientras el Partido Demócrata observa de cerca los resultados en Nueva York, Nueva Jersey y Virginia para ajustar sus estrategias antes de las elecciones de medio término.
