México, DF
En entrevista con la BBC, José Mujica deja ver cómo vive en una pequeña granja a las afueras de Montevido, la capital Uruguaya.
Mientras en México y otros países se quejan de la opulencia en la que viven los políticos, en Uruguay podemos encontrar al “Presidente más pobre”.
En entrevista con la BBC, José Mujica deja ver cómo vive en una pequeña granja a las afueras de Montevideo, la capital uruguaya, que ni siquiera es suya sino de su esposa.
Su salario ronda los 12,000 dólares mensuales, los cuales no se acumulan por montones en una cuenta bancaria; el 90% de su ingreso mensual lo dona a la caridad para apoyar a personas pobres y emprendedores. Así, se queda solo con 775 dólares, que equivalen al ingreso promedio de un uruguayo. Debido a esto se ha ganado el apodo de “el Presidente más pobre del mundo”.
Pero él no se considera pobre, “pobre es aquel que su único trabajo es tratar de mantener su costoso estilo de vida, y siempre quiere más y más”, dijo a la cadena británica.
Esta forma de vida también ha influido en su visión política, reflejado en discursos de crítica al modelo económico de consumo que, asegura, llegará a terminar con los recursos naturales.