México, DF
El país importa 10 millones de toneladas de grano al año; con el transgénico se podría impulsar la siembra hasta en 20%.
Aunque el maíz es parte fundamental de la dieta del mexicano, éste se produce muy poco en el país, de hecho, durante el 2012 México importó 10 millones de toneladas de grano a Estados Unidos, equivalentes a 40,000 millones de dólares.
Esta situación podría revertirse con el uso comercial del maíz transgénico, según explica Alejandro Monteagudo, director general de AgroBio, una asociación civil que agrupa a desarrolladores, productores y comercializadores de productos transgénicos.
“Ya se reconoce que el campo mexicano está produciendo a la mitad de su potencial; ya se reconoce que se debe de hacer algo y también, se reconoce la necesidad de tecnificar al campo para hacerlo más productivo”, explica Monteagudo, en entrevista con El Financiero TV.
La apuesta, en este sentido, es la biotecnología agrícola, que de acuerdo con el entrevistado, podría hacer más productivo al campo y por tanto, más competitivo.
Hay que recordar que en 2007, México inició pruebas piloto de la siembra de maíz transgénico y para el 2009, se empezaron a hacer pruebas experimentales, de corte investigativo y académico, para comprobar y documentar sus ventajas y desventajas.
“El maíz lleva una moratoria de 11 años, hay 3 etapas regulatorias que se tienen que agotar para llegar a la comercialización: nos encontramos en la liberación de la siembra comercial”, dice Monteagudo.
Es decir, que se espera que antes de que termine el mes de enero de este año, la Sagarpa y la Semarnat autoricen los primeros permisos para el cultivo comercial de maíz transgénico en las regiones de Tamaulipas y Sinaloa. De autorizarse, se echaría a andar un programa piloto en otras regiones.
“El potencial que tiene para nuestros productores es algo muy prometedor: hemos podido documentar y demostrar que se podría incrementar la producción de 15 a 20%, dependiendo de la región y otras circunstancias”, agrega Monteagudo.