México, DF
Insuficientes, las acciones para identificar tempranamente los riesgos de enfermedades crónico-degenerativas.
Durante 2011, las acciones de prevención de las enfermedades crónico-degenerativas por parte del sector público de salud no fueron suficientes para identificar en forma temprana los riesgos que pudieran afectar la calidad de vida de las personas susceptibles de padecerlas, iniciar su tratamiento oportuno y evitar la muerte prematura.
Así lo reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su Informe de Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2011.
En ese documento se da a conocer que la cobertura de pruebas de detección de enfermedades tan graves como la diabetes mellitus y el cáncer de mama alcanzaron porcentajes muy bajos entre la población en riesgo que es derechohabiente de los diversos sistemas públicos de salud (véase cuadro).
Esto no obstante que desde 2010 las propias autoridades federales, en voz del entonces secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, señalaban que se haría énfasis en la prevención de las enfermedades crónico-degenerativas, pues su incremento acelerado ponía en riesgo de colapso al propio sistema de salud ante los crecientes costos para atenderlas.
En el informe citado, la ASF destaca, en contraste, que México ocupó el primer lugar en mortalidad por diabetes mellitus entre los países de la OCDE, al igual que por cáncer cervicouterino, padecimiento que también registró una baja cobertura de pruebas preventivas.
También enfatiza el hecho de que las instituciones de seguridad social “no mantuvieron bajo control médico a la totalidad de los derechohabientes detectados como diabéticos”.
Respecto de la oportunidad del diagnóstico e inicio del tratamiento por cáncer cérvico-uterino y de mama, el informe indica que las instituciones, con excepción de Pemex, no obtuvieron resultados satisfactorios.