México, DF
Hay casi 2,000 mdp para enfrentar desastres en el sector agropecuario.
El Componente de Atención a Desastres Naturales en el Sector Agropecuario (Cadena) cuenta con un presupuesto de 1,930 millones de pesos (mdp) para enfrentar afectaciones por fenómenos meteorológicos como heladas, inundaciones y sequías, aunque de ser necesario se dispondrán recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) para proteger a los productores ante efectos del cambio climático.
Arturo Osornio Sánchez, subsecretario de Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura, añadió que el tema de la sequía es delicado en el país, ya que afecta la actividad productiva de los agricultores, así como a los ganaderos, pues hay menos agua en las presas.
En entrevista dijo que ello ha ocasionado que productores como los de La Laguna rieguen sólo 50% de lo habitual, mientras que los índices de pastoreo en el norte del país están en una situación sumamente crítica en los estados de Nuevo León, Coahuila y Chihuahua, que son grandes productores de ganado.
A la fecha se reportan 18 estados “colapsados” debido a problemas climatológicos, como las heladas que se presentaron en enero y afectaron a Sinaloa, Sonora y Baja California Sur.
Otras entidades que han resultado dañadas en su producción, debido a fenómenos meteorológicos, son Guanajuato, Michoacán, Distrito Federal, Estado de México, Mo
Frente a esa situación, informó, se trabaja para ajustar todos los avances tecnológicos a los nuevos tiempos, además de establecer programas de resarcimiento o de reinicio de actividades, para lo cual se cuenta con seguros paramétricos que permitirán asegurar entre 11 y 12 millones de hectáreas de la población vulnerable y 8 millones de índices de agostadero para abastecer la alimentación de siete u ocho millones de cabezas de ganado de áreas altamente expuestas al cambio climático.
Revisión de calendario
El cambio climático es un tema de vida y no de moda, advirtió, por lo que tiene que haber prevención para proteger el patrimonio de los principales actores en la cadena alimenticia, los productores, adecuando la tecnología a la realidad mediante semillas de ciclo más corto y hortalizas que no sean tan débiles ante las plagas.
“Tenemos que desarrollar a pasos agigantados una nueva tecnología para adaptarnos a condiciones más difíciles de producción.”
El tema de reconversión será sustancial en esta situación de disminución de disposición de agua, anotó.
Citó como ejemplo el caso del Carrizo en Sinaloa, donde durante tres años seguidos hay heladas y ya no pueden seguir sembrando maíz, porque ya no tienen agua y porque es un cultivo poco viable, por lo que la Sagarpa dará opciones como el sorgo, trigo y cártamo, que son cultivos con menos necesidad del vital líquido.
“El tema del Carrizo le pega a todo el país, porque es maíz harinero que se consume en todo México. Ahí es donde el gobierno debe ponerle el acento para compensar esa falta de ingreso que van a tener los productores, pero no se puede seguir autorizando agua desde Conagua para algo que sabemos se va a helar.”
Destacó que los calendarios climáticos están en constante revisión para determinar zonas donde se tendrá que adelantar o atrasar las siembras, pues es evidente que no se puede seguir trabajando con el mismo calendario.
“Tenemos más de 20 millones de hectáreas de cultivo, muchas de las cuales pueden reconvertirse y hacerse más productivas, y tienen el potencial para dar la pelea en la producción de alimentos.”