La clave para que esto funcione, sin duda, es una gestión eficiente y transparente de esos recursos.
En la última conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo mencionó que el gobierno está trabajando intensamente con la Secretaría de Hacienda en una reestructuración del presupuesto público para el 2025. “Se trata de una reorganización profunda que busca la eficiencia y mayor control en el uso de los recursos públicos”, explicó.
¿Pero qué medidas se están tomando para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en la administración del presupuesto? Es una pregunta que se vuelve crucial en este contexto. Aunque la presidenta hizo énfasis en la reestructuración, no ofreció detalles concretos sobre cómo se implementará este proceso y si se establecerán mecanismos para que la ciudadanía pueda fiscalizar el manejo de los fondos públicos.
La transparencia en el manejo del presupuesto es una necesidad vital. Es fundamental que la ciudadanía tenga acceso a información clara y detallada sobre cómo se gastan los recursos públicos, para poder evaluar si se están usando de forma eficiente y para el beneficio de la sociedad.