De acuerdo con información del programa "la mañanera" de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo del 13 de noviembre de 2024, la inversión pública en exploración y producción de petróleo ha experimentado un descenso del 55%. Asimismo, la producción de petróleo crudo se ha desplomado un 28%, mientras que la de gas natural ha caído un 22%. La disminución en la actividad de perforación de pozos petroleros también es significativa, con una reducción del 87%.
Estos datos, aunque alarmantes, no necesariamente son un reflejo de un abandono deliberado de la reforma energética. Las fluctuaciones en la inversión y la producción pueden ser atribuidas a diversos factores, incluyendo las condiciones del mercado, la tecnología disponible, las estrategias de las empresas petroleras y las prioridades cambiantes del sector energético.
Es esencial analizar las causas específicas de estas tendencias para comprender si se trata de un "abandono" o de una adaptación a las circunstancias cambiantes del mercado. La interpretación de estos indicadores como un "terrible abandono" requiere una evaluación más profunda y un análisis crítico de los factores que han contribuido a estas transformaciones en la industria petrolera mexicana.