El silencio de la madrugada en Santa María Xonacatepec, Puebla, se vio interrumpido por el hallazgo macabro que puso en alerta a los habitantes. Un bulto sospechoso, con forma humana, asomaba desde el fondo de una barranca, un panorama escalofriante que despertó la inquietud de los vecinos.
La llamada al 911 desató una respuesta rápida de las autoridades, quienes se trasladaron al lugar del hallazgo. Era un hombre, envuelto en plástico, yacía inerte en la calle Triunfo, a un costado de la capilla de Nuestra Señora de Fátima. La escena del crimen, marcada por la violencia, se convirtió en el epicentro de una investigación que busca desentrañar el misterio detrás de su muerte.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Fiscalía General del Estado y la Guardia Nacional resguardaron el área mientras se llevaban a cabo las diligencias periciales. La Unidad de Investigación de Homicidios Doloso se encargó de levantar el cuerpo y de recopilar información para determinar la identidad de la víctima y las causas de su muerte.
El hallazgo del cuerpo sin vida en la barranca de Santa María Xonacatepec mantiene en vilo a la comunidad, que espera con incertidumbre las conclusiones de la investigación.