La UNAM pone el foco en 110 mil estudiantes que provienen de hogares con alta vulnerabilidad económica y que dependen de las becas universitarias para su formación académica. Este recorte, según la institución, contradice declaraciones previas de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien había prometido un incremento presupuestal en línea con la inflación.
"La suficiencia de recursos es primordial para impartir una educación superior pública de calidad", enfatiza la UNAM.
La universidad destaca la importancia de los fondos no solo para las becas, sino también para la atención de 373 mil estudiantes en total, la mejora de infraestructura, la actualización académica y el impulso a la investigación y la cultura.
En su trayectoria, la UNAM ha implementado políticas de austeridad y eficiencia, pero advierte que el recorte presupuestal podría socavar estos esfuerzos, afectando directamente a los estudiantes más necesitados. La institución, comprometida con la transparencia, recuerda su historial de manejo eficiente de recursos.
La UNAM concluye que, aunque comparte la visión de optimizar el gasto público, los recortes no son la solución. La institución aboga por inversiones que garanticen la excelencia académica y el apoyo a los estudiantes vulnerables, pilares fundamentales en su misión educativa.