Un vuelo, una ruta aparentemente común, se convirtió en el foco de una investigación compleja. El protagonista de esta historia es Mario “N”, un hombre que, según las autoridades, intentó desviar un vuelo de Volaris con destino Tijuana, procedente del Bajío, el pasado 8 de diciembre. Su motivación, según trascendió, era la protección de su familia ante supuestas amenazas de muerte que habían recibido. Este acto, sin embargo, tuvo consecuencias imprevistas y graves.
La situación a bordo del avión fue caótica. "Ocasionó caos entre pasajeros y personal de Volaris", informaron fuentes de la Fiscalía General de la República (FGR) en Jalisco. El vuelo tuvo un aterrizaje de emergencia en Guadalajara, donde Mario “N” fue detenido por la Guardia Nacional. Pero la agitación no terminó ahí. Durante su traslado, se registró un accidente vial, añadiendo otro capítulo a este suceso.
Tras su presentación ante la justicia, la FGR Jalisco ha detallado los cargos contra Mario “N”. Se le imputan cinco delitos:
- Ataques a las vías de comunicación
- Amenazas
- Lesiones
- Daño en las cosas
- Privación ilegal de la libertad
Aunque la audiencia inicial, celebrada el miércoles 18 de diciembre, no concluyó con una vinculación a proceso –los abogados lograron una ampliación del término constitucional–, Mario “N” permanece recluido en el penal de Puente Grande. La siguiente audiencia está programada para el domingo 22 de diciembre.
El caso sigue su curso, dejando en evidencia la complejidad de las situaciones que pueden surgir en un contexto de alta tensión y la necesidad de investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades y las circunstancias que llevaron a este incidente.