Hoy 10 de enero de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó el "Plan México", una iniciativa que promete relocalizar empresas y revitalizar la economía. Este anuncio, hecho durante su conferencia matutina, se enmarca en la continuación de las políticas económicas de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, pero con un enfoque que genera tanto expectativa como escepticismo.
La mandataria ha resaltado la importancia del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) como eje fundamental del Plan México. Se han creado comisiones para trabajar con empresas ya establecidas en México, especialmente en la frontera norte, con el objetivo de atraer nuevas inversiones y fortalecer el sector manufacturero y algunos servicios. Sin embargo, la falta de datos concretos genera dudas.
¿Cuáles son las metas específicas? ¿Cuál es la inversión estimada? ¿Cuáles son los plazos de ejecución? Estas preguntas, hasta el momento, carecen de respuestas precisas. Esta falta de transparencia contrasta con la urgencia que implica la situación geopolítica, especialmente considerando la posibilidad del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
La presidenta Sheinbaum ha minimizado el impacto potencial de un nuevo gobierno de Trump, enfatizando la atracción de inversiones como solución. Sin embargo, la dependencia de capital extranjero presenta riesgos inherentes. La volatilidad de las inversiones internacionales, especialmente en un contexto global incierto, es un factor a considerar.
La presentación del "Plan México" ha sido criticada por su falta de detalles. Se percibe como una estrategia general, carente de la precisión necesaria para generar confianza. La ausencia de información sobre recursos, plazos y una evaluación crítica de los retos internos, como la infraestructura y la seguridad jurídica, genera dudas sobre su viabilidad.
La situación se complica aún más al comparar el presupuesto asignado al Plan México con otras partidas. La solicitud del INE de 8 mil millones de pesos para las elecciones, y la asignación de recursos a la remodelación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, en parte justificada por el Mundial de 2026, plantea interrogantes sobre la priorización de los recursos públicos y la transparencia del gasto.
Para concluir esta parte de la información, el futuro del "Plan México" depende de una mayor transparencia. Un desglose detallado de sus componentes, incluyendo plazos, inversiones y estrategias para afrontar los retos internos, será fundamental para determinar si se trata de una estrategia sólida o simplemente de un anuncio político.