El reporte, canalizado a través del sistema de videovigilancia C5 Guadalajara, describía una situación preocupante en un domicilio particular. Tres niñas, de uno, cuatro y once años, eran las protagonistas de esta historia. Se describió un escenario de maltrato y desnutrición, impulsando la rápida acción de los oficiales.
Al llegar a la vivienda señalada, los policías confirmaron la información recibida. Las niñas presentaban evidentes signos de maltrato. Inmediatamente fueron trasladadas a Ciudad Niñez, un centro especializado en la atención de menores en situaciones de vulnerabilidad. Allí, además de recibir atención médica para subsanar sus necesidades básicas, las menores contaron con el apoyo de la Unidad de Intervención Primaria de Atención a Víctimas (UiPAV), brindándoles la atención psicológica necesaria para comenzar a sanar.
Mientras las autoridades investigan el caso, el panorama que se revela va más allá de un incidente aislado. "Guadalajara fue el municipio más inseguro de Jalisco durante 2024," señala un reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con una tasa de dos mil quinientas denuncias por cada 100 mil habitantes. Este dato, junto a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, que indica que ocho de cada diez tapatíos se sienten inseguros, plantea un contexto de creciente preocupación sobre la seguridad en la ciudad.
La investigación continúa. Si bien aún no hay detenciones, el Ministerio Público lleva a cabo las indagatorias para determinar responsabilidades y posibles órdenes de aprehensión por el delito de maltrato infantil. La situación, aunque triste, destaca la importancia de los sistemas de vigilancia ciudadana y la respuesta oportuna de las autoridades para proteger a los más vulnerables.