La clave de este cambio reside en la Guardia Estatal de Género y su operativo "Ruta Segura". Este programa no solo se enfoca en la reacción ante incidentes, sino que promete una transformación proactiva de la cultura de seguridad en las rutas de autobuses y paraderos. No se trata solo de reprimir, sino de prevenir.
Los agentes de la Guardia Estatal de Género están trabajando en la prevención del acoso en las unidades de transporte público, interactuando directamente con pasajeros y conductores. Se les brinda información sobre diferentes tipos de violencia, incluyendo el acoso, la violencia familiar y escolar. "La idea es crear conciencia y empoderar a la ciudadanía", comenta un portavoz de la iniciativa.
Un elemento crucial de esta estrategia es la promoción de la denuncia anónima. Se alienta a la población a reportar cualquier incidente a través de las líneas de emergencia 911 y 089. Este enfoque, combinando presencia física y canales de denuncia anónima, busca maximizar la efectividad del programa.
La Guardia Estatal de Género también desempeña un rol fundamental en la difusión de información sobre sus funciones y los servicios que ofrece a la comunidad. De esta manera, se busca facilitar el acceso a la ayuda y el apoyo necesarios en caso de ser víctimas de algún tipo de violencia. El objetivo es claro: un transporte público más seguro y una comunidad más informada y empoderada.
Más allá de las estadísticas y los operativos, la verdadera apuesta está en la construcción de una cultura de respeto y seguridad colectiva, involucrando a todos los actores de la comunidad de Matamoros. Esta iniciativa busca generar un cambio sustancial en la percepción de seguridad del transporte público.