Salud Casa por Casa implementa protocolo médico para mejorar la atención

Hasta la fecha, se han realizado visitas a 8 millones de hogares en todo el país, un número que refleja el alcance de este ambicioso proyecto de la Secretaría del Bienestar, liderado por Ariadna Montiel Reyes. Este censo exhaustivo no se limita a un simple conteo; recolecta información crucial sobre la situación socioeconómica y la salud de millones de mexicanos.
“Somos el país que más conoce a sus adultos mayores,” afirmó Montiel Reyes, destacando la magnitud del esfuerzo en la recopilación de datos. Las preguntas del censo abarcan un amplio espectro: antecedentes médicos, vacunas recibidas, enfermedades presentes, estudios clínicos realizados, frecuencia de visitas al médico, medicación, discapacidad, hábitos alimenticios, actividad física y salud emocional. Este enfoque integral permite una evaluación completa de la salud de cada individuo.
Entre los datos recopilados, sobresalen las enfermedades más prevalentes: hipertensión arterial (42.3%) y diabetes (26.4%). Otras afecciones significativas incluyen hipercolesterolemia, artritis, tuberculosis y cataratas. La clasificación de la salud de los participantes revela una realidad compleja: un 35% se encuentra en buen estado o con enfermedades crónicas controladas; mientras que un significativo 59% presenta múltiples condiciones médicas y autonomía parcial. Un 3.5% muestra dependencia parcial, y solo un 1.4% presenta dependencia total.
Para asegurar la calidad de la información recabada, se ha implementado un riguroso protocolo. La Secretaría del Bienestar ha capacitado a su personal con Protocolos Nacionales Médicos, enfocándose en enfermedades como hipertensión, diabetes tipo II, obesidad, sobrepeso y enfermedades renales crónicas. Esto garantiza la correcta interpretación y manejo de los datos obtenidos durante las visitas.
El programa Salud Casa por Casa no solo se limita a la recolección de datos. Durante las visitas, el personal capacitado, que incluye 20 mil enfermeras, un grupo de médicos, 22,460 zonas de trabajo, 19,315 facilitadores y 3,145 brigadas móviles, realiza la toma de signos vitales (temperatura, pulso, frecuencia cardíaca, presión arterial, oximetría), mide peso y talla, realiza pruebas rápidas de glucosa, colesterol y triglicéridos, y evalúa la agudeza visual y auditiva, así como la capacidad locomotriz. Se ofrece además orientación sobre salud bucodental.
La información recabada servirá para orientar las políticas de salud pública y mejorar la atención médica a la población mexicana, particularmente a la población vulnerable.