Durante la reunión, la mandatario mexicana enfatizó su firme rechazo a cualquier operación de inteligencia y presencia militar de Estados Unidos en el país, manteniendo la frase “el país es libre y soberano” como respuesta a la iniciativa. Según declaraciones oficiales, Sheinbaum ha negado la propuesta en varias ocasiones y ha reiterado que su gobierno no tolerará interferencias externas en asuntos internos.
El presidente de Estados Unidos, al proponer la intervención militar, buscaba reforzar el llamado “Plan de seguridad fronteriza” que incluye la capacitación de fuerzas mexicanas y la instalación de equipos de vigilancia. Esta medida, sin embargo, ha sido vista con escepticismo por parte de la administración mexicana, que considera que la soberanía y la autoridad estatal deben ser preservadas.
El día 4 de noviembre de 2025, la secretaria de Agricultura de Estados Unidos visitó el Palacio Nacional bajo un operativo de seguridad reforzado, evidenciando la importancia que ambos gobiernos asignan a la relación bilateral. En la visita, la secretaria destacó la necesidad de fortalecer la cooperación agrícola entre ambos países, aunque la cuestión de la presencia militar se mantuvo como un punto de fricción.
La presidenta Sheinbaum ha declarado que, a pesar de las presiones externas, su gobierno seguirá priorizando la seguridad interna y la autonomía en la lucha contra el narcotráfico. Esta postura se alinea con la estrategia de su administración de fortalecer las instituciones y la confianza ciudadana, evitando que “el país sea un campo de juego para intereses extranjeros”.
La iniciativa de Trump, que ha sido criticada por expertos en relaciones internacionales por su falta de fundamento legal y por el riesgo de comprometer la autonomía mexicana, sigue siendo objeto de debate dentro de los círculos diplomáticos y políticos de ambos países.
