Jodi Arias, la mujer acusada del violento asesinato de su ex novio, tomó el estrado por el décimo tercero día consecutivo en su dramático juicio y confrontó al abogado acusador durante un agresivo interrogatorio. Arias, quien ha sido detenida en una instalación del condado desde julio 2008, fue arrestada y acusada de homicidio premeditado después del hallazgo del cuerpo sin vida de Travis Alexander, su ex novio. La víctima mortal fue encontrada adentro de su vivienda el 4 de junio, 2008 y según el forense médico, él falleció después de sufrir 27 puñaladas, un balazo, y también fue degollado. Durante la más reciente sesión judicial, la cual se llevó a cabo el 28 de febrero, Juan Martínez, el abogado acusador quien representa la fiscalía del condado Maricopa, continuó con su estrategia de demostrar al jurado la memoria selectiva de la acusada, pues en sesiones anteriores durante su testimonio, ella fue capaz de recordar y testificar sobre detalles rutinarios, los cuales describían su relación con el difunto, aunque al testificar acerca de la muerte de Alexander, ella ha asegurado un fallo de memoria sumamente severo y esto ha prohibido la acusada describir sus acciones durante la muerte de la víctima.
Originalmente, al ser detenida, Arias negó conocimiento del fallecimiento de su ex pareja, y al ser presionada por agentes policiales de la municipalidad de Mesa (el sitio del crimen), ella aseguró que ambos fueron víctimas de allanamiento y Alexander falleció a manos de asaltantes desconocidos quienes también amenazaron la vida de Arias. Al ser informada sobre varias piezas de evidencia, las cuales contradecían las declaraciones describiendo el allanamiento, Jodi retractó estas y admitió matar su ex novio por defensa propia, asegurando que él la asaltó físicamente durante un ataque de ira. Sin embargo, durante el interrogatorio llevado a cabo el 28 de febrero, Martínez aplicó la estrategia de demostrar al jurado que Arias, por un ataque de celos, premeditó el asesinato y después intentó ocultar evidencia, pues durante la interrogación de la acusada se sacó a la luz múltiples contradicciones por parte de Arias, incluyendo: (1) ella envió una carta y flores a familiares de Alexander expresando condolencias, (2) Durante su testimonio Arias afirmó que sufrió asaltos físicos a manos de Alexander y estos incidentes no fueron notados en su diario personal, aunque este servía como un recuento sumamente detallado sobre los hechos cotidianos de su vida, y (3) Arias afirmó que Alexander tenía tendencias de pedófilo y este detalle también fue excluido del diario personal.
El fin de la sesión judicial se marcó por parte del abogado acusador, cuando él declaró ante el tribunal que concluía el interrogatorio de la acusada. Durante su testimonio Arias se observó derramando lágrimas mientras que varios familiares del difunto se observaban escuchando las palabras de la acusada con rostro estoico.