Una ley estatal, la cual fue aprobada por la legislatura en 2011, actualmente funciona para impedir alumnos indocumentados inscribirse en programas escolares de estudios culinarios. Se trata de la ley estatal número 2102, pues dicha ley exige que cualquiera agencia estatal otorgando credenciales, permisos, o licencias a residentes del estado requiera que solicitantes de dichos documentos también demuestran prueba de residencia legal. Actualmente, estudiantes al nivel de escuela preparatoria quienes residen en el área metropolitana de Phoenix, tienen la opción de inscribirse en varios programas educativos de los artes culinarios, lo cual requiere, al inscribirse, una credencial, la cual se otorga por el departamento de salubridad del condado Maricopa (la credencial se conoce en inglés como Food Handler Card).
Como parte del programa de enseñanza, estudiantes inscritos en programas de artes culinarios tendrán la oportunidad de observar y trabajar en cocinas comerciales o industriales, lo cual requiere la credencial del departamento de salubridad. Los procedimientos de solicitar para dicha credencial se regulan por ley estatal 2102 y para cumplir con esta, se requiere que solicitantes entreguen prueba de residencia legal, pues este requisito prohíbe a estudiantes indocumentados poder inscribirse en programas de artes culinarios. Aunque la discriminación contra alumnos indocumentados, por parte de distritos escolares, se prohíbe por varias leyes, la aprobación de la ley estatal 2102 formó un obstáculo, el cual sirve para impedir alumnos indocumentados quienes tienen esperanzas de adquirir una formación en artes culinarios o ciencias de la alimentación.
Una posible solución a este problema podría ser un proyecto de ley recientemente presentado en el senado estatal, pues esta legislación originalmente intentaba permitir la emisión de credenciales de salubridad, sin pruebas de residencia legal, a persones quienes buscaban solamente trabajar como voluntarios en puestos de alimentos de kermeses u otros eventos caritativos, aunque dicha credencial no se consideraría válida en cocinas o instalaciones comerciales. Sin embargo, algunas escuelas técnicas del área metropolitana operan bajo los reglamentos de una corporación comercial, y estas requieren la credencial comercial del departamento de salubridad. Según un administrador escolar la denegación de credenciales de salubridad demuestra una falta de coherencia en la política sobre el trato de personas indocumentadas. “Esto es un círculo vicioso. Existe el argumento que no queremos educar a jóvenes indocumentados, los cuales no podrán buscar empleo legalmente, pero también tenemos a personas indocumentadas inscritas en nuestras escuelas, donde tenemos el cargo de proveer la mejor educación posible, lo cual es mi responsabilidad. Desafortunadamente, esto resulta en una situación difícil”, señaló el administrador.
Como reacción a la nueva política sobre la emisión de las credenciales de salubridad, los distritos escolares dan aviso a los alumnos indocumentados quienes aspiran inscribirse en los estudios de artes culinarios, lo cual resulta en dichos alumnos abandonar los cursos, aunque la advertencia sobre el requisito de residencia legal cumple con leyes anti discriminatorias.