Nogales, Son.
El representante de la Cenac señala que ésta trae algunos beneficios.
Lo bueno de la reforma fiscal recientemente aprobada son los beneficios en el otorgamiento de la pensión universal para mayores de 65 años, no se grava el impuesto en alimentos y medicinas, sigue la tasa cero para importaciones y desaparece el IETU.
El sindico federal ante el Sistema de Administración Tributaria del Consejo Empresarial de Nogales (Cenac) Adalberto Rubio Ozuna, explica que el IETU era una carga fiscal muy alta para los empresarios gravando el flujo de efectivo.
“No hay incremento en las cuotas obrero-patronales para los trabajadores que ganan arriba de 75 mil pesos”, expresó, “esto es en parte lo bueno que ha tenido la reforma y no es tan satanizable como se ha pretendido ver”.
Desafortunadamente cuando se habla de reforma hacendaria, explicó, debe de ser tratada por varios “colores” y esta situación es aprovechada para “satanizar” los cambios dependiendo cada óptica.
Se trata de una Ley de Ingresos muy ambiciosa de parte del gobierno federal, señaló, la cual busca llevar un beneficio social mayor y es por eso que quedaron así los presuntos cambios.
Aun cuando existen rumores de amparos en contra de estas medidas, refirió, no se puede recurrir a esta medida, porque todavía no se aplica el primer acto de ley y no se puede cuantificar el perjuicio.
Todavía se están negociando y las pláticas continuarán hasta diciembre, dijo, debido a que no se han publicado las normas y las reglas secundarias para la reforma, mismas que no están debidamente claras.
“Los amparos gremiales no proceden, quien se ampara es el contribuyente”, aclaró, “no se puede amparar al Consejo Empresarial porque el agraviado es el contribuyente y no el organismo”.
Las mecánicas de cálculo del ISR ya salieron y solo se incrementó un porcentaje, subrayó, en el caso de los salarios en la media promedio de sueldos no se afectó.
Lo feo es que se está tomando como una acción política para las próximas elecciones, abundó, como un tema de campaña porque todos los años hay cambios en las cargas tributarias.
Los empresarios están listos, indicó, para enfrentar estas cargas siempre y cuando sean claras, por lo que tienen confianza en que se hicieron buenas modificaciones y hay que esperar sus aplicaciones.