Mitos y desconocimiento frenan donación de órganos: Doctor Aurelio Guerrero Armenta

Nogales.

A pesar de la solidaridad que le ha distinguido, la cultura de la donación de órganos en México aún no es una forma de mostrar apoyo al prójimo; por ello es importante dar mayor difusión a este tema, haciendo hincapié en que un trasplante brinda nueva oportunidad de vida.
El doctor Aurelio Guerrero Armenta, coordinador del Departamento de Salud del Trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social, señaló que la sociedad mexicana y de esta ciudad específicamente todavía no ha comprendido totalmente lo que significa la cultura de la donación, a pesar de que se ha distinguido por sus actos de solidaridad desinteresada. En su opinión, tal hecho puede deberse a los mitos que rodean a esta práctica y a la falta de difusión sobre las ventajas que ofrece esta alternativa de tratamiento.
Para fundamentar sus palabras indica que en Nogales reciben hemodiálisis 62 pacientes con insuficiencia renal y, con base en un acto de generosidad, cada enfermo podría obtener un órgano por donación en vida entre sus seres queridos. De esta manera, la persona afectada mejoraría notablemente su calidad de vida y se libraría del martirio de la diálisis”.
Por otra parte, subraya que mucha gente contiene su deseo de ser donador porque no sabe si su edad es la indicada; empero, aclara que no existen parámetros en este sentido, pues el factor decisivo para tomar órganos de cadáveres será, en realidad, el estado de salud al momento de fallecer. Por ello, cualquier persona puede ser donador voluntario potencial, basta con solicitar información en algún centro hospitalario u organizaciones civiles dedicadas a este tema, e informar a los familiares sobre la decisión que se ha tomado. Sólo hay que aclarar que en el caso de personas menores de 18 años se debe contar con la autorización de padres o tutores para proceder con legalidad”.
En cuanto a la transparencia en el proceso de donación de órganos, asegura que no hay preferencias para designar a un receptor ni manera de hacer uso inadecuado de los órganos. En primer lugar, toda persona que requiera un transplante es inscrita por su médico tratante en la Lista de Espera Nacional del Registro Nacional de Trasplantes, que es un archivo electrónico donde se toma nota de nombres y datos necesarios para detectar, ante un órgano o tejido disponible, al receptor más adecuado en cualquier lugar del país (los criterios a seguir son, entre otros, gravedad de la persona enferma, dimensiones corporales y compatibilidad sanguínea entre el paciente y el fallecido).
Asimismo, el manejo de la Lista de Espera Nacional es estricto y se encuentra bajo responsabilidad de una red formada por el centro hospitalario adonde acude el paciente, los Consejos Estatales de Trasplantes (Coetras) y el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), siendo éste último el único organismo autorizado en México para coordinar las labores de control, registro de trasplantes y donaciones de órganos.
Guerrero Armenta también explicó que la obtención de órganos de cadáver no causa deformación del cuerpo del fallecido. La intervención quirúrgica cumple todos los requisitos de una cirugía de la más alta complejidad y riesgo”, expresó.
Las cirugías de trasplantes no son terapias experimentales, como todavía creen muchas personas, ya que en nuestros días se han convertido en procedimientos completamente aceptados y comprobados, con un porcentaje de sobrevivencia alto.

Preguntas frecuentes sobre trasplantes
¿Qué es el trasplante?
Es cuando se cambia un órgano o tejido de una persona para remplazar la función que hacia y dejo de hacer. Es la trasferencia de un órgano, tejido o células de una parte del cuerpo a otra de una persona a otra para que se integre al cuerpo.

Tipos de donaciones
Donación cadavérica. Para que ocurra es necesario que el paciente fallezca, casi siempre por muerte cerebral generada por fuerte impacto (traumatismo) o infarto (interrupción del suministro de sangre); en tales circunstancias es posible donar dos córneas, dos pulmones, dos riñones, corazón, páncreas, hígado, piel y huesos, de modo que pueden salvarse más de ocho vidas. Cuando el deceso se debe a paro cardiorrespiratorio, sólo se obtienen piel, huesos y córneas.
En este caso el tiempo es valioso para la extracción y trasplante.

Donación en vida
Es la que hace un pariente o persona emocionalmente relacionada con el paciente para brindar un órgano o porción de éste, siempre que con dicha medida no se ponga en riego la vida del donador. Así, se puede ofrecer un riñón, porque el organismo cuenta con dos, pero también un segmento de hígado, ya que dicho órgano se regenera, o médula ósea, pues se renueva.
El galeno señaló que el trasplante de riñón encabeza la lista de donaciones; ello al ser uno de los órganos que más trabajo realiza en el organismo; es el que filtra todas las toxinas y tiene que ver con el funcionamiento de la mayoría de los órganos hasta el corazón.
Reiteró es éste uno de los principales órganos que pueden trasplantarse en vida a personas que se someten a hemodiálisis para poder vivir en lo que llega un donante.
Al ser familiares por la carga geneática existe una posibilidad grandísima de que la persona sea compatible, la esperanza y calidad de vida de quien requiere el órgano aumenta y el que dona puede continuar con su vida de manera normal”, expresó Guerrero Armenta.

¿Quiénes pueden donar?
Principalmente los familiares directos por la compatibilidad genética en vida o pacientes vivos que en vida con una posibilidad extrema y a falta de donantes cadavéricos se puede plantear la posibilidad del donante vivo.

¿En qué localidades se hacen trasplantes?
Hay un promedio de 380 hospitales en todo el país, solo en las ciudades más grandes tanto en el sector salud como en hospitales privados y para que un hospital puede realizar trasplantes debe contar con los debidos permisos que expide la Secretaría de Salud (médicos, y personal especializado, infraestructura hospitalaria y quirúrgica, permisos entre otros).
Principales mitos que existen alrededor de la donación
Uno de ellos es que se acorta el tiempo de vida para el donador, que no podrá tener hijos si donan un riñón, que van a engordar, entre otros; estos mitos son causados por el miedo a lo desconocido, la falta de información y los dichos de la gente que tampoco conoce del procedimiento.