Historias del Cereso. Mujeres presas y olvidadas II

Las historias de las mujeres reclusas nos recuerdan cómo en un momento, cuando dejamos de pensar en las consecuencias de nuestros actos, podemos dar un giro drástico a la vida y trágicamente marcar nuestra existencia

Historias del Cereso. Mujeres presas y olvidadas II
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Nogales.

Las historias de las mujeres reclusas nos recuerdan cómo en un momento, cuando dejamos de pensar en las consecuencias de nuestros actos, podemos dar un giro drástico a la vida y trágicamente marcar nuestra existencia.
Han perdido su libertad, pero aun tras las rejas siguen siendo madres, hijas, esposas, pero sobre todo, siguen siendo mujeres, muchas de ellas con culpas, cargando las consecuencias de sus actos, viviendo sus miedos, la lejanía de sus seres queridos, de la sociedad, alejadas de esos detalles que estando en libertad no consideraron tan importantes como llevar de la mano a sus hijos a sus primeros días de clases, estudiar, trabajar, superarse, caminar por la calle, convivir con la familia; siguen siendo mujeres con sueños y la esperanza de reencontrarse y vivir el perdón y la aceptación de la sociedad.

NO PENSÓ EN SUS ACTOS
Enriqueta, de 38 años, paga por sus errores. Ella permanecerá 44 años en prisión acusada de homicidio calificado contra su pareja.
Al enterarse que su pareja la engañó con otra mujer, no pensó en sus actos, sólo en el coraje que sentía y sin pensarlo lo mató.
Enriqueta vivía en Puerto Peñasco. Su hijo mayor tuvo que hacerse responsable de sus hijas de quienes perdió la oportunidad de verlas crecer.
Actualmente su hijo tiene 21 y sus hijas 11 y 10 años. Su hijo es pescador, quien está a punto de convertirse en papá, sin embargo ama a sus hermanas y a afrontó la responsabilidad de cuidarlas cuando cumplieron cinco años, el tiempo que le permitieron a Enriqueta tenerlas en el interior de la prisión.
Me duele no haber pensado en lo que más amaba, me arrepiento de haber actuado de la manera en que lo hice”. Ellos viven en San Felipe California y no pueden venir a visitarla muy seguido.
En promedio, cada cuatro años es cuando ve a su familia y les habla por teléfono cuando puede.
Mis ilusiones eran llevar a mis hijos a la escuela; no pude hacerlo con las dos más chiquitas, han crecido sin mí y me duele”.
Le duelen también los reclamos de su hijo por no pensar en sus actos, por no pensar en sus hijos y esto porque la abuela de las pequeñas quiere llevárselas a su lado lo que ocasionó un pleito legal por la custodia.
Ves, por hacer lo que hiciste dónde estás en vez de permanecer a nuestro lado y no darle importancia a un hombre”.
Su hijo tenia 10 años cuando lo dejó solo. Cinco años después, cuando cumplió 15  tomó la responsabilidad y fue hermano, padre y madre para ambas niñas.
Además de ser responsable de sus hermanas, su hijo la apoya cuando puede; ella dentro de prisión apoya en las actividades, a veces elabora pan que vende entre las mismas internas.
 
UN ERROR DE JUVENTUD
 Roxana Rubí, una jovencita de 19 años que creía estar enamorada fue descubierta por custodios cuando trató de cruzar drogas al Cereso Varonil donde se encontraba su esposo.
Tiene nueve meses internada en el Cereso Femenil de esta frontera y está en espera de su sentencia. A su corta edad  se siente arrepentida de hacer locuras por alguien que dice no vale la pena. Aprendió de sus errores y lo único que desea es salir y regresar a su país de origen, Estados Unidos.
Sólo quiero cumplir mi sentencia para salir, me voy a dejar de tontadas y me voy a dedicar a estudiar y a ser una persona de bien”.
Esta es una de las tantas historias de adolescentes que a muy temprana edad  cometen un delito, a quienes se les hace fácil, el amor las ciega y es mucho después, cuando ven las consecuencias de sus actos, que piensan en lo que realmente hacían.
Roxana es una mujer que busca superarse y no cometer los mismos errores, hoy sólo quiere dejar de meterse en problemas .
Sólo puedo decirles que estar encerrada no es bonito, extraño mi libertad y desearía que otras jóvenes como yo no pasen por lo mismo”.
En el centro toma clases de guitarra y clases de psicología, está segura que quiere ser una mujer de bien.

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