Día de San Juan, el antes y después en Nogales

En los últimos años esta tradición se ha mermado debido a la constante sequía, falta de agua entre otros factores

Día de San Juan, el antes y después en Nogales
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Este 24 de junio en todos los países con raíces católicas, se celebra el conocido como día de san Juan Bautista, figura teológica, que de acuerdo a los escritos era el purificados de almas y fue el encargado de bautizar a Jesús, por este motivo es común que durante esta fecha jóvenes de edad y corazón busquen el refrescarse con agua emulando el ancestral acto de este santo, tradición que en los últimos tiempos se ha estado perdiendo.


La constante sequía, los tandeos y los constantes recordatorios por parte de las autoridades sobre el cuidado del agua, son algunos de los factores que han hecho que, de manera gradual, esta tradición típica de los ciudadanos fronterizos disminuya, por lo que solo queda recordar aquellos tiempos en donde era común que caminaras por las aceras y te tocaba un cubetazo o globo de agua sorpresa.


Pablo Lechuga Bórquez reconocido historiador popular local, recordó que en la segunda mitad del siglo XX en Nogales, la algarabía no se hacía esperar en las colonias el 24 de junio, ya que eran muchos los jóvenes y adultos que esperaban este día para divertirse a lo grande, haciendo caso omiso de las restricciones de los jefes del hogar, inundando las calles y colonias de los vestigios de esta tradición.


En los barrios en la doctrina católica, en los barrios salía una señora, alguna muchacha que entrenaba a los chamacos para la primera comunión, les daba el catecismo, en el santuario en la parroquia católica, entrenaban a los chamacos y les hablaban de San Juan Bautista como fueron bautizados, como fue bautizado Jesucristo, le mojaban la cabeza, este mero día, el mero día de San Juan, que sale en corridos y canciones, en temas musicales, etcétera, les dicen que había que mojarse la mollera, entonces el chamaquero agarró la onda de echarse aguazos, de corretearse, era una corretiza y empaparse y te limpiabas espiritualmente, te limpiabas cada año”, mencionó el cronista popular.


Explicó que en los años 50´s y 60´s fue cuando la tradición tomó mayor auge en la frontera con la mayor presencia de los curas católicos y las preparaciones de catequistas, tradición que continuó creciendo y se hizo cada vez as común el cruzar de una cañada a otra y ser víctima de las travesuras de los niños o adolescentes.


No te la acababas de un barrio a otro o pasabas y el chamaco más grande, era el que dirigía los aguazos no, baldes, botes, en mi barrio la calle Galeana, había unas jardineras eran chaves chaparritas y de aquí a que te agacharas y llenabas el bote, pues te agarraban, ahí te agarraban y enfrente había una dulcería, la dulcería La Mexicana de la familia Ayala, tenía una llave muy alta porque quien sabe que hacían con la fábrica de dulces y ahí nos prendíamos y orales aguazos, pero a cierto momento salía aquella muchacha, salían las señoras grandes, los señores a decirnos ya, ya esta bueno”, recordó Lechuga.

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