Gesta Heroica de Nogales, la defensa de la nación que dizque era ‘mitote de vecinos’

Alrededor de las 16:00 horas del 27 de agosto de 1918 se escucharon los primeros balazos entre las cañadas de ambos Nogales, sorprendidos por el estruendo los ciudadanos corrieron apresurados al lugar de donde provenían y este sitio era directamente frente a la vieja aduana, ya que según lo que se ha escrito de los nogalenses de esa época, era común que los soldados estadounidenses molestaran a los mexicanos por cualquier motivo al cruzar la línea internacional.

Sin embargo y de acuerdo a los mismos documentos del ejército norteamericano sobre el incidente del 27 de agosto, los ánimos de los trabajadores y habitantes de Nogales, Sonora, se veían de enemistad en contra de los uniformados estadounidenses, ya que, en dos ocasiones anteriores, habían matado a tiros a personas de la comunidad, sin motivos tener motivos claros por las agresiones, solo el simple y llano racismo del que eran víctimas los paisanos.

Por eso al primer sonido de disparos, la tarde de ese fatídico martes los nogalenses se armaron pensando que se trataba de otro tipo de conflicto, ya que cabe mencionar, que tan solo 3 años Pancho Villa y el ejército mexicano se habían batido a balazos resultando en un día lleno de desgracia, por lo que esperaban que el caudillo regresara en cualquier momento para combatirlos.

Esto, junto a la paranoia de los estadounidenses, quienes mientras peleaban la primera guerra mundial, y se escuchaban los rumores, que, en todas las fronteras, incluida Nogales, había espías alemanes, los cuales buscaban ingresar a los Estados Unidos para invadir desde adentro la nación de las barras y las estrellas.

En un inicio el conflicto fue degradado a mitote de vecinos” por Plutarco Elías Calles, gobernador del estado de Sonora en aquel 1918, y se sentó a la mesa de los cónsules de México y los Estados Unidos a idear una estrategia para que continuara la sana convivencia por la que se caracterizaban las fronteras.

Plutarco Elías Calles vino a Nogales, al día siguiente, el día 28 y le dio carácter de mitote de vecinos, lo que pasa es que Estados Unidos, su política, su situación estaba muy nerviosa, acababa de llegar de la primera guerra mundial, Pancho Villa les había invadido Columbus, había una historia de que los alemanes habían pedido permiso a Venustiano Carranza para pasar por aquí y atacar los Estados Unidos, y nos regresarían a cambio los territorios perdidos en la guerra del 47 en los tratados de Guadalupe Hidalgo, entonces, había todos esos nervios”, mencionó el cronista popular.

El consenso de cómo inicio el conflicto, indica que esa tarde, el nogalense Zeferino Gil Lamadrid cruzaba de los Estados Unidos hacia México, con un paquete y a pesar de los llamados de los agentes del orden de la aduana norteamericana y ya estando en Nogales, Sonora, los agentes mexicanos le dijeron que por ningún motivo se devolviera, en la confusión el cabo William Klint de la 35th compañía del ejercito alzó su rifle y realizó un disparo, aunque aún no es claro si lo hizo hacia Zeferino, los agentes de nuestro país o si solo fue una advertencia, lo que dio inicio a las hostilidades.

A pesar de los documentos del ejército en donde se identifican cinco soldados estadounidenses fallecidos y de 28 a 130 mexicanos fallecidos, los números no son claros, ya que, en algunos diarios de la región, se habla de tan solo 15 nogalenses acaecidos y más de 40 soldados del vecino país abatidos.

Lo que sí podemos confirmar en base a la evidencia que ha perdurado con el tiempo, es que dentro de los fallecidos se encuentra quien había sido presidente municipal de Nogales en aquel momento Félix B. Peñaloza y que el que en teoría inició el altercado Gil Lamadrid falleció hasta el año de 1935 en una riña al interior de un bar en Nogales, Sonora.

No se sabe quién disparó primero, si el mexicano mató al soldado gringo o el gringo mató, le tiró un balazo a Zeferino que no le dio, se tiró al suelo, a los minutos estaba el ejército un grupo acantonado en la esquina de la calle Crawford, el ejército general estaba allá en las Mariposas, entonces hay vienen, llegan a Nogales e invaden, es una invasión de otro país, del ejército de Estados Unidos, invade por el centro de la ciudad, salen los ciudadanos mexicanos y pelean con ellos, los obligan a regresarse”, relató Lechuga.  

Las hostilidades, de acuerdo a los registros del mismo ejército norteamericano, terminaron a las 19:30 horas, cuando se tuvo conocimiento que en el palacio municipal del lado mexicano se alzaba una bandera blanca en señal de tregua, aunque también es de conocimiento público, que el cese al fuego se dio después de una comunicación entre los cónsules de ambos países, quienes acordaron que se detendrían las agresiones.

Tras la batalla, fue la misma viuda del presidente municipal quien reunió los fondos para erigir el monumento que aún se encuentra cerca de la garita Dennis DeConcini en el norte de la frontera, y no sería hasta 1961, que se reconocería por el Congreso de la Unión que la defensa de los nogalenses ante un ejército extranjero invasor harían a la ciudad Heroica, como lo es hasta la fecha.

Se habla de 7 de aquel, de este lado 17 de aquel, 15 de allá, no hay una cifra, hubo oficios en el consulado mexicano, allá hay una copia al parecer hay una copia en el archivo histórico aquí en Nogales, lo que sí la gesta heroica la han pasado ya por protocolo oficial, cada 27 de agosto, ahora se ha puesto un poquito ya con la sociedad histórica de Nogales, ya se han descubierto otros detalles, no tan oficiales y se han dicho como lo que te estoy diciendo, Plutarco Elías Calles, por sus pretensiones presidenciales, le dio carácter de mitote de vecinos”, finalizó.