Nogales, Son
Conocido como Don Toño en el primer cuadro de la ciudad, donde por más de 20 años se ha distinguido como un personaje especial dedicado al arte profesional del lustre de calzado, ubicado en la esquina de avenida Álvaro Obregón y Porfirio Díaz; antes de eso, don Antonio Orozco trabajó como maestro albañil.
“Sí, me gusta que la gente se bolee, que anden con el zapato limpio pues, aquí vivo más o menos bien porque me llega gente a bolearse y poco que saque ya es algo”, manifestó en amena charla.
Es originario de Nayarit, de una comunidad que se llama El Limón, que se ubica a un lado de Tecuala, de donde salió en el tren carguero en busca de mejores oportunidades con miras de cruzar hacia los Estados Unidos.
Hace 35 años se quedó en Nogales, donde encontró la forma de estar tranquilo y ser parte de la vida productiva, donde actualmente vive solo, ya que nunca se casó y tampoco tuvo hijos; con un mensaje especial para adultos mayores y también para las juventudes.
“Yo les digo que busquen trabajo, verdad, que se muevan, porque muchos que no quieren trabajar, no quieren; a los jóvenes que agarren mujer para que no estén solos y que sean responsables, que sean responsables con su mujer, que se amen unos a otros, así lo dice Jesucristo”, recalcó.
Manifestó que desde que tenía 15 años conoció la palabra de Dios al quedarse huérfano de padre y madre, desde entonces se ha dedicado a su servicio, al encontrar que el evangelio o el cristianismo en resumen es amor, con la premisa de vida de promover el amor entre seres humanos, el poder ayudar al más necesitado y promover un equilibrio para construir una mejor sociedad en convivencia.
“Es obligación del ser humano arrimarse a Jesucristo para que él le dé la mano, Jesucristo los recibe, ya que él vino a vivir aquí en la tierra a salvar al pecador, a eso vino, no vino a rechazarlo, él vino a salvarlo y el ser humano tiene que arrimarse a él porque tenemos que dar cuentas de todo lo que hicimos y por eso necesitamos portarnos bien”, manifestó.
En la charla hizo mención de una necesidad especial que tiene: Yo necesito una bocina porque predico por la calle Obregón y pues necesito una, quiero que me ayuden, no tengo dinero ahorita, una bocina con micrófono.