Lluvias deja a sepulcros cubiertos de lodo

Agua Prieta.

Algunas tumbas sufrieron daños en su estructura de concreto y terminaron por hundirse.
Las lluvias de la semana pasada destruyeron algunos sepulcros del camposanto local y a consecuencia de tanta agua que cayó, varias tumbas quedaron cubiertas de lodo, dejando si acaso asomar la cruz con los nombres de los difuntos que ahí descansan en paz.
El desnivel del camposanto hace que el agua de la lluvia fluya de oriente a poniente y en este último extremo, destinado hace muchos años para enterrar a los chinos y personas enfermas de tuberculosis, es donde se formaron las charcas.
Guardando vecindad con la que fuera la zona de tolerancia, junto a la barda que divide el bullicio permanente del silencio eterno, el agua se estancó provocando que el lodo que venía arrastrando en su fuerte corriente, cubriera varias tumbas.
En ese sector donde está el tinaco grande de agua, la lluvia causó mayores estragos ya que algunos sepulcros resintieron los daños en su estructura de concreto y terminaron por hundirse.
Por su orografía, el cementerio Cristo Rey presenta elevaciones de su suelo en los lados norte, sur y oriente, en tanto que el área poniente de esas cinco hectáreas presenta declive y está más bajo, lo que ocasiona que ante la falta de desagüe, se encharque.
Pero es ahí donde se sepultan a personas muy pobres, a indigentes o personas que fallecen sin ser identificados por sus familiares o conocidos, es el sitio de las fosas comunes, el lugar sin visitas y donde las  flores son escasas y las pocas que hay están tienen sus colores demacrados por el olvido.
El encargado de este lugar, Mario Vega, dijo que por los años que tiene trabajando en ese lugar, le ha tocado ver que siempre sucede lo mismo y sólo se espera que el sol que sale después de las lluvias, se encargue de secar esas tumbas y caminos por donde se va al lugar donde están los sepultados los muertos.
Mientras allá, al otro lado de la barda del cementerio, la ciudad de los vivos es asfaltada en sus baches de la misma lluvia.