El Diario de SonoraHermosillo.
La Cuenta Pública del 2015 arroja un daño patrimonial de casi 2000 millones de pesos.
La Cuenta Pública 2015 es una clara muestra del legado de corrupción y mal gobierno del exgobernador Guillermo Padrés, con 749 observaciones que causaron un daño patrimonial de casi los dos mil millones de pesos, declaró el diputado Emeterio Ochoa Bazúa.
Durante la sesión ordinaria de este jueves en el Congreso del Estado, derivado del informe del ISAF sobre la Cuenta Pública Estatal, el legislador priista dijo que la de 2015 fue una continuación de las cuentas públicas del sexenio pasado analizadas por la actual Legislatura y la anterior, donde se han visto observaciones inéditas sin solventar.
Ochoa Bazúa señaló que no fueron solamente problemas administrativos que todos los gobiernos tienen y que pueden ser solventados, sino que aquí se ve falta de eficiencia en el ejercicio público, pero también actos claros de corrupción.
Una de las fallas más graves en la cuenta pública del 2015 fue la omisión de cobrar o realizar acciones en relación a 32 créditos fiscales de contribuciones federales por un monto de 906 millones 599 mil 493 pesos.
La revisión a la Cuenta Pública también consigna que durante el 2015 funcionarios de la Sedesson cobraron 685 mil pesos correspondientes a la pensión de 685 adultos mayores que ya habían fallecido, según consta en actas de defunción expedidas por la Dirección de Registro Civil.
En “servicios de difusión por radio, televisión y otros medios de mensaje sobre programas y actividades gubernamentales”, se identificaron gastos por más de 41 millones de pesos por la adquisición de servicios realizados con diversos medios de comunicación por concepto de publicidad en medios impresos y televisión, sin exhibir la Secretaría de Comunicación Social evidencia de haberlos contratado.
También falta comprobar la baja de 73 vehículos que fueron enajenados a servidores públicos de enero a septiembre de 2015. De ellos, 15 fueron adquiridos por Jonathan Alexis Rendón Bazán a un costo de 53 mil 800 pesos, cuando su valor factura era de casi tres millones de pesos.
“Una cosa es que puedas tener detalles en la cuestión de la contabilidad, en la supervisión o en la bitácora, pero otra cosa es que se hayan ejercido los recursos y que las obras no estén; que hayan desaparecido presupuestos como el del Isssteson o que se paguen deudas del 2014 con dinero del 2015”, dijo el diputado por Ciudad Obregón.
Mencionó que lo siguiente es que el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) no se quede en esta etapa, sino que vaya más allá presentando las denuncias correspondientes, preparando los procedimientos resarcitorios y que presente también denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción de Sonora y la Contraloría Estatal.
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