El Diario de SonoraPor Jesús Esquer
Hermosillo
La Fiscalía Estatal de Justicia del Estado detuvo al empresario Mario Aguirre Ibarra acusado del delito de despojo con violencia en las personas en contra de José Santos Gutiérrez y otras personas, pero además se le culpa por falsedad de declaraciones que están en el expediente judicial 13/17.
El arresto, según fuentes oficiales se presentó en el proyecto Río Sonora a la altura de la avenida Galeana hasta donde se presentaron elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) y lo detuvieron.
El arresto se generó a las 14:45 horas de este miércoles 24 de mayo gracias a la orden de captura firmada por el Juez Séptimo de primera instancia en materia Penal y en la que no hubo oposición por parte de Aguirre Ibarra.
Cumplimentada la acción de captura y después de la lectura de sus derechos como imputado, Mario Humberto Aguirre Ibarra fue puesto a disposición del juez requirente que estudiará el despojo de la propiedad conocida como Villa Toscana.
Por ser una investigación iniciada antes de la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, se ventilará bajo el sistema tradicional por lo que el inculpado podría solicitar su libertad bajo caución.
Otoniel Gómez Ayala, abogado de la empresa Restaurantes del Oro detalló que la demanda en contra del empresario, que estuvo vinculado en la elaboración de uniformes escolares durante el sexenio de Guillermo Padrés Elías e incumplió con la entrega de prendas, se formuló en el año 2013 de parte de la compañía que es filial a Mezquital del Oro.
Aclaró que se trata de un pleito legal por cuestión de la posesión de terrenos en Hermosillo que pertenecían a Restaurantes del Oro y donde estaba Mezquital del Oro, pero que fueron adquiridos por Alquiler Comercial que representa Mario Aguirre y al que se le informó en las escrituras que no se le entregaba el terreno completo debido a que no tenían posesión completa y había personas en su interior.
El abogado recordó que Aguirre Ibarra primero contrató personal de seguridad, tumbaron cercos, rompieron candados y se metieron, pero se contó con el apoyo de la Policía Municipal para detener el despojo, pero después por medio de una empresa fantasma y por el que incurrieron en el delito de falsedad de declaraciones, engañaron a un Notario y un juez de la Ciudad de México al asegurar que tenían posesión legal de los terrenos de Villa Toscana y es entonces cuando el magistrado ordena la posesión a Mario Aguirre.
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