Phoenix, Az
Envían provisiones federales a un centro de retención provisional en Nogales, Arizona.
Disgustadas porque el gobierno federal envió desde Texas a inmigrantes que ingresaron al país sin autorización, las autoridades de Arizona están enviando de inmediato provisiones federales a un centro de retención provisional en el sur del estado que recibe a niños migrantes y se está quedando sin lo básico.
Andrew Wilder, portavoz de la gobernadora Jan Brewer, dijo el viernes que las condiciones en el centro son tan malas que funcionarios federales han pedido al estado enviar de inmediato suministros médicos al albergue de Nogales.
El Departamento de Seguridad Nacional comenzó a enviar a Arizona a los inmigrantes por vía aérea desde el Valle del Río Grande en Texas el mes pasado después de que la cantidad de inmigrantes, incluidos más de 48,000 niños que viajaban solos, abrumó a la Patrulla Fronteriza allí.
Los niños inmigrantes fueron enviados por avión desde Texas, puestos en libertad en Arizona, e instruidos para que se reportaran a una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) cerca de donde estén viajando en un plazo máximo de 15 días.
Un funcionario de Seguridad Nacional dijo a The Associated Press que unos 700 niños dormían el viernes en catres de plástico, y que se habían solicitado unos 2,000 colchones. Además, ya fueron llevados baños portátiles y duchas al centro de retención, aunque en realidad es un almacén que no se ha utilizado para detenciones en años.
El funcionario, quien habló en condición de anonimato porque carece de autorización para discutir el asunto en público, dijo que el centro en Nogales se abrió para los niños porque el Departamento de Salud y Servicios Humanos no tenía a quién acudir.
“Se abrumaron enormemente y no pudieron ponerse al corriente con la planificación”, dijo el funcionario.
El ICE ha dicho que los inmigrantes son en su mayoría familias centroamericanas que huyen de la pobreza extrema y la violencia.
El funcionario de Seguridad Nacional dijo que se espera que la cifra de niños en el almacén se duplique a alrededor de 1,400 niños. El lugar tiene capacidad para albergar a unos 1,500.
El almacén comenzó a albergar niños enviados desde el sur de Texas el sábado pasado. Unos 400 iban a llegar el viernes pero, debido a problemas mecánicos con los aviones, sólo arribaron unos 60, señaló el funcionario de Seguridad Nacional. Los vuelos del sábado fueron cancelados, también debido a problemas mecánicos. Hay vuelos programados hasta mediados de junio.
Las autoridades federales planean usar las instalaciones en Nogales como una estación de paso, donde los niños serán vacunados y sometidos a revisiones médicas. Luego serán enviados a instalaciones que están siendo creadas en Ventura, California; San Antonio, Texas; y Fort Sill, Oklahoma.
El funcionario de Seguridad Nacional indicó que los niños serán sacados del centro en Nogales tan pronto como Servicios Humanos les encuentre lugar. Sin embargo, el funcionario reconoció que “en cuanto los muevan, recibiremos más. Creemos que esto es sólo el comienzo”.
Los que están en Nogales tienen 17 años o menos. El funcionario calcula que tres de cada cuatro tienen al menos 16 años.
Wilder desmintió reportes de consulados de que el Departamento de Seguridad Nacional había frenado el programa para transportar por aire a familias inmigrantes a Arizona y luego en autobús a Phoenix. En lugar de ello, el programa que ha transportado a miles de inmigrantes adultos y sus hijos desde el mes pasado no muestra indicios de detenerse, señaló.
“Adultos, adultos con niños, familias… eso continúa sin restricciones y no tenemos idea de a dónde van a ir a parar”, dijo Wilder.
En una declaración el viernes, funcionarios de Seguridad Nacional dijeron que “las determinaciones de custodia apropiada serán tomadas caso por caso” para inmigrantes aprehendidos en el sur de Texas.
Brewer envió una carta el lunes al presidente Barack Obama en la que expresaba su molestia y exigió el cese inmediato de la política de dejar a familias de inmigrantes en estaciones de autobús en Phoenix. Dijo que el programa era peligroso y desmesurado, pidió detalles y exigió saber por qué no se consultó ni informó a las autoridades locales.
La gobernadora dijo que no había recibido una respuesta a su carta para el viernes.
“Me he puesto en contacto con Jeh Johnson, director federal de Seguridad Nacional en busca de respuestas. Mientras tanto, reitero mi exhortación al presidente Obama a asegurar nuestra frontera sur y poner fin de inmediato a esta operación”, afirmó Brewer en un comunicado.
El personal de Brewer pasó el viernes en una serie de llamadas telefónicas con funcionarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), el ICE y Seguridad Nacional.
Wilder dijo que el administrador de la Región 9 de la FEMA había sido enviado el sábado al centro de retención en Nogales con el fin de que supervise los esfuerzos para manejar los cientos de niños que llegan.
El viernes por la noche, el Departamento de Justicia anunció que se estaban solicitando abogados jóvenes y asistentes legales para el programa de servicio comunitario AmeriCorps con el fin de que proporcionen asistencia legal en el proceso de inmigración con los niños que llegan a Estados Unidos sin permiso legal.
El funcionario de Seguridad Nacional dijo que legalmente, sólo los padres o tutores pueden tomar custodia si el gobierno decide que los niños pueden quedar en libertad.