Comparecerá presunto asesino
Un delincuente sexual comparecerá el lunes en un tribunal de Arizona, acusado del secuestro y asesinato de dos niñas cuyos cadáveres fueron hallados hace años
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El diario de Sonora
el 25/09/2018 12:00 AM, Sección Arizona
Última edición 05/05/2024 11:41 AM.
El diario de Sonora
el 25/09/2018 12:00 AM, Sección Arizona
Última edición 05/05/2024 11:41 AM.
Tucson, Az.-
Un delincuente sexual comparecerá el lunes en un tribunal de Arizona, acusado del secuestro y asesinato de dos niñas cuyos cadáveres fueron hallados hace años.
Christopher Matthew Clements, de 36 años, llevaba más de un año en una cárcel de Phoenix por una acusación de robo, cuando se le acusó en relación a la muerte de las niñas hace unos días.
La policía no ha aclarado cómo fallecieron las jóvenes, ni qué les hizo sospechar de Clements en relación a las muertes de Isabel Celis, de 6 años y Maribel González, de 13.
Sólo se ha dicho que el FBI se enteró en el 2017 que Clements podría tener información sobre el deceso de Celis.
Clements luego le reveló a las autoridades datos que les llevaron a los restos de la niña de 6 años, dijo el jefe policial Chris Magnus. Los detectives luego hallaron más pruebas.
Isabel Celis estaba en su casa en Tucson cuando desapareció en abril del 2012 y sus restos fueron hallados en una zona rural en marzo del 2017, según las autoridades.
Maribel González nunca regresó a su vivienda tras visitar a una amiga en junio del 2014. Sus restos fueron hallados unos días después cerca de Tucson, no muy lejos de donde se detectarían tres años después los restos de Celis, dicen autoridades.
Clements tiene una larga historia criminal, que comenzó desde la adolescencia. Fue arrestado y condenado por abusar sexualmente de una niña de 4 años.
Miles de pistas sin resultado
La desaparición y búsqueda de Isabel Celis contó con la participación de varias agencias del orden; su caso atrajo la atención nacional e internacional. Por años las autoridades recibieron más de 2,000 pistas durante la investigación, pero ninguna condujo al hallazgo de la menor.
El informe de la autopsia reveló que la menor fue asesinada, pero debido al estado de los huesos no fue posible explicar cómo murió.
Las autoridades encontraron parte del cráneo y una pequeña parte de la pelvis de la pequeña, mismos que fueron identificados a través de una prueba de ADN.
Pidió ser liberado a cambio de información
Los años pasaban y no se tenían pistas de la pequeña Isabel, hasta que el recluso Christopher Matthew Clements reveló a las autoridades tener información que llevaría a dar con el paradero de la menor, pero a cambio tenían que retirarle varios cargos de robo en su contra, así como la liberación de un carro que le había sido confiscado.
En febrero de 2017, la novia de Clements llamó al FBI y dijo que sabía dónde habían arrojado el cuerpo de Isabel después de su desaparición en 2012, según quedó establecido en los registros.
Más tarde, la novia le dijo a los investigadores que solo sabía del nombre de Isabel, cuyo nombre estaba escrito en un papel en una bolsa enterrada en el patio de su casa, la cual su pareja le pidió, vía telefónica, sacar del lugar.
En 3 de marzo de 2017, Clements condujo a agentes del FBI a un área desértica cerca del Valle de Avra ??y las carreteras de Trico donde se encontraron los restos de la pequeña Isabel.
Los investigadores se dieron cuenta de que era la misma área donde se encontró el cuerpo de Maribel en 2014, pocos días después de su desaparición.
Clements dijo a los investigadores que no secuestró ni mató a Isabel, y se negó a dar más información, según los registros que quedaron ante la Corte.
Más tarde dijo a los investigadores que tenía un video del padre de Isabel en una casa de empeños local y sugirió que ayudaría con la investigación. También dijo que podría saber dónde se encontraba el arma homicida.
Después de que condujo a los investigadores a los restos de Isabel, las acusaciones de robo de Clements fueron desestimadas, según se había pactado. Pero fue transferido a la cárcel del condado de Maricopa por otro caso relacionado con un robo, donde sigue preso.
Más tarde, Clements dijo a los investigadores que les daría información sobre el video y el arma homicida si lo liberaban.
En una carta, asegurada durante un cateo a la vivienda de la novia, Clements le pedía ésta acudir ante los medios de comunicación para presionar, pues según tenía información sobre la presencia de cuatro cuerpos más en el desierto, pero esto último no se ha podido confirmar por las autoridades.
Un delincuente sexual comparecerá el lunes en un tribunal de Arizona, acusado del secuestro y asesinato de dos niñas cuyos cadáveres fueron hallados hace años.
Christopher Matthew Clements, de 36 años, llevaba más de un año en una cárcel de Phoenix por una acusación de robo, cuando se le acusó en relación a la muerte de las niñas hace unos días.
La policía no ha aclarado cómo fallecieron las jóvenes, ni qué les hizo sospechar de Clements en relación a las muertes de Isabel Celis, de 6 años y Maribel González, de 13.
Sólo se ha dicho que el FBI se enteró en el 2017 que Clements podría tener información sobre el deceso de Celis.
Clements luego le reveló a las autoridades datos que les llevaron a los restos de la niña de 6 años, dijo el jefe policial Chris Magnus. Los detectives luego hallaron más pruebas.
Isabel Celis estaba en su casa en Tucson cuando desapareció en abril del 2012 y sus restos fueron hallados en una zona rural en marzo del 2017, según las autoridades.
Maribel González nunca regresó a su vivienda tras visitar a una amiga en junio del 2014. Sus restos fueron hallados unos días después cerca de Tucson, no muy lejos de donde se detectarían tres años después los restos de Celis, dicen autoridades.
Clements tiene una larga historia criminal, que comenzó desde la adolescencia. Fue arrestado y condenado por abusar sexualmente de una niña de 4 años.
Miles de pistas sin resultado
La desaparición y búsqueda de Isabel Celis contó con la participación de varias agencias del orden; su caso atrajo la atención nacional e internacional. Por años las autoridades recibieron más de 2,000 pistas durante la investigación, pero ninguna condujo al hallazgo de la menor.
El informe de la autopsia reveló que la menor fue asesinada, pero debido al estado de los huesos no fue posible explicar cómo murió.
Las autoridades encontraron parte del cráneo y una pequeña parte de la pelvis de la pequeña, mismos que fueron identificados a través de una prueba de ADN.
Pidió ser liberado a cambio de información
Los años pasaban y no se tenían pistas de la pequeña Isabel, hasta que el recluso Christopher Matthew Clements reveló a las autoridades tener información que llevaría a dar con el paradero de la menor, pero a cambio tenían que retirarle varios cargos de robo en su contra, así como la liberación de un carro que le había sido confiscado.
En febrero de 2017, la novia de Clements llamó al FBI y dijo que sabía dónde habían arrojado el cuerpo de Isabel después de su desaparición en 2012, según quedó establecido en los registros.
Más tarde, la novia le dijo a los investigadores que solo sabía del nombre de Isabel, cuyo nombre estaba escrito en un papel en una bolsa enterrada en el patio de su casa, la cual su pareja le pidió, vía telefónica, sacar del lugar.
En 3 de marzo de 2017, Clements condujo a agentes del FBI a un área desértica cerca del Valle de Avra ??y las carreteras de Trico donde se encontraron los restos de la pequeña Isabel.
Los investigadores se dieron cuenta de que era la misma área donde se encontró el cuerpo de Maribel en 2014, pocos días después de su desaparición.
Clements dijo a los investigadores que no secuestró ni mató a Isabel, y se negó a dar más información, según los registros que quedaron ante la Corte.
Más tarde dijo a los investigadores que tenía un video del padre de Isabel en una casa de empeños local y sugirió que ayudaría con la investigación. También dijo que podría saber dónde se encontraba el arma homicida.
Después de que condujo a los investigadores a los restos de Isabel, las acusaciones de robo de Clements fueron desestimadas, según se había pactado. Pero fue transferido a la cárcel del condado de Maricopa por otro caso relacionado con un robo, donde sigue preso.
Más tarde, Clements dijo a los investigadores que les daría información sobre el video y el arma homicida si lo liberaban.
En una carta, asegurada durante un cateo a la vivienda de la novia, Clements le pedía ésta acudir ante los medios de comunicación para presionar, pues según tenía información sobre la presencia de cuatro cuerpos más en el desierto, pero esto último no se ha podido confirmar por las autoridades.
