Todo comenzó después de un nuevo capítulo en la tensión con su hermano Leonardo Aguilar, quien durante un concierto lanzó un comentario que muchos interpretaron como una indirecta: "Voy a cantar un rap, ¿están listos? No se confundan, yo no soy ese Aguilar". Aunque luego aclaró que lo ama, el mensaje ya había prendido la mecha.
En respuesta, Emiliano grabó un video contundente: "Bájale de hue... Leonardo. Conmigo sí bájale de hue...". Pero lo que siguió sorprendió a todos. En lugar de quedarse en la polémica superficial, el rapero utilizó su plataforma para hablar sin filtros sobre su bienestar emocional.
- Reveló que actualmente toma medicamentos psiquiátricos como parte de su tratamiento.
- Explicó que la medicación es solo una parte de su proceso, combinada con terapia y apoyo emocional.
- Mencionó las presiones de ser figura pública y las expectativas familiares como factores detonantes de su ansiedad.
Este no es el primer acercamiento público del clan Aguilar al tema. Años atrás, Pepe Aguilar había hablado en El Gordo y la Flaca sobre la salud mental de su hijo mayor, mencionando un posible diagnóstico de bipolaridad que nunca fue confirmado ni desmentido por Emiliano. En esa ocasión, el cantante pidió empatía hacia su hijo: "Hay que ponerse en sus zapatos".
Lo que hace diferente esta vez la postura de Emiliano es el tono didáctico y la voluntad de usar su experiencia para normalizar la conversación sobre salud mental, especialmente entre hombres jóvenes. "Cada quien en algún momento ocupa ayuda. No importa el género ni la edad, la salud mental es prioridad", insistió durante el vivo, recibiendo una oleada de mensajes de apoyo.
Más allá del conflicto fraternal, la revelación de Emiliano pone sobre la mesa un debate necesario en una generación que cada vez habla con menos tabúes sobre terapia, medicación y autocuidado emocional.
