La Corte Suprema de Arizona, Estados Unidos, el día martes 9 de abril decidió que se aplicara nuevamente una ley que data de 1864 que permite que se castigue el aborto con penas de entre dos a cinco años de prisión, a excepción de cuando la embarazada esté en riesgo de morir.
Esta ley, que prohíbe el aborto incluso en casos de violación o incesto y no considera complicaciones en el embarazo, no entrará en vigor hasta dentro de 14 días, período durante el cual se podrán presentar apelaciones en tribunales inferiores.
Esta decisión llega después de meses de disputas legales sobre la aplicabilidad de una ley redactada antes de que Arizona se convirtiera en un estado de EE. UU. y después de la aprobación de leyes estatales más recientes.
La semana pasada grupos que defienden la interrupción del embarazo, se reunieron bajo la campaña Arizona por el acceso al aborto, anunciando que habían reunido las firmas suficientes para que se lleve a cabo una consulta, si es aprobada permitirá el aborto hasta las 24 semanas y anularía cualquier ley que imponga otras restricciones.