Es un espejo que refleja las profundas diferencias en desarrollo económico entre Estados Unidos y México, una realidad que ha intrigado a expertos y ciudadanos por igual.
El contraste entre estas dos ciudades, con su similar geografía y recursos, es un ejemplo contundente de cómo las instituciones pueden moldear el destino de una región. Las instituciones inclusivas, como las que han prevalecido en Estados Unidos, son la clave para el progreso económico a largo plazo, mientras que las instituciones extractivas, presentes en gran parte de América Latina, se han convertido en un obstáculo para el desarrollo.
Los premios Nobel de Economía 2024, Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson, en su investigación sobre la prosperidad y la desigualdad, han dado una explicación crucial a este fenómeno. Según ellos, la prosperidad de una nación depende menos de sus recursos naturales y más de la calidad de sus instituciones. Las instituciones inclusivas, que garantizan derechos, fomentan la inversión y permiten la participación equitativa de todos en la economía, son el motor del crecimiento sostenible.
Las instituciones extractivas, por el contrario, se caracterizan por la concentración de poder y recursos en manos de una élite, sin preocuparse por el bienestar de la mayoría de la población. Este modelo, que se ha mantenido en muchos países latinoamericanos, se traduce en un ciclo de pobreza y desigualdad, que limita las oportunidades para todos.
Los premios Nobel explican que las instituciones extractivas en América Latina tienen raíces profundas, remontándose a la época de la colonización. Los conquistadores europeos, atraídos por la riqueza mineral, impusieron un sistema basado en la explotación de recursos y la mano de obra, dejando un legado de desigualdad y corrupción que perdura hasta nuestros días.
El caso de las dos Nogales es un ejemplo claro de cómo las instituciones impactan el desarrollo económico. Nogales, Arizona, se beneficia de un sistema judicial funcional, derechos de propiedad protegidos y acceso a servicios de salud y educación de calidad. Estas instituciones sólidas fomentan la confianza y la inversión, permitiendo que la economía prospere.
En contraste, Nogales, Sonora, ha luchado con instituciones débiles, marcadas por la corrupción, la ineficiencia gubernamental y la falta de acceso a servicios básicos. Este sistema limita las oportunidades y perpetúa la desigualdad, creando un ciclo de pobreza del cual es difícil escapar.
La clave para revertir la tendencia de las instituciones extractivas, según los premios Nobel, es fortalecer las instituciones inclusivas. Esta es una tarea compleja que requiere un esfuerzo colectivo para garantizar la justicia, la igualdad y la participación de todos en la construcción de un futuro más próspero.