Stafford regresa a los Rams con pases precisos tras lesión

"Pensé que hizo un buen trabajo hoy... Pensé que vio bien el campo", admitió el entrenador Sean McVay con una mezcla de cautela y alivio. La figura en cuestión: Matthew Stafford, el quarterback de 37 años que por fin pudo unirse al primer equipo tras arrastrar un molesto dolor de espalda que lo mantuvo alejado durante la primera fase de pretemporada.

Los detalles de la práctica revelan un avance significativo:

• Stafford ejecutó 26 jugadas con la ofensiva titular
• Mostró lecturas limpias y distribución efectiva del balón
• Evitó errores garrafales pese al tiempo perdido

Sin embargo, McVay se negó rotundamente a dar pronósticos. "No voy a encasillarme en ningún plan", insistió el estratega, recordando que en julio había advertido sobre la probable ausencia de su mariscal en etapas iniciales. La prudencia tiene sentido: los Rams enfrentan a Houston Texans el 7 de septiembre, y arriesgar a su franquicia sería un error imperdonable.

Lo que sí resultó imposible de ocultar fue la reacción en el vestidor. Jugadores más jóvenes intercambiaban miradas cómplices cada vez que Stafford lanzaba uno de esos pases que solo explican 17 temporadas en la NFL. No era para menos: el mismo hombre que los llevó al Super Bowl LVI ahora demostraba que, pese a los achaques, sigue siendo el alma del proyecto.

McVay, siempre meticuloso, prefirió bajar las expectativas: "Tomémoslo un día a la vez". Pero entre líneas, su mensaje contenía un guiño de optimismo. Stafford no solo apareció en el campo; lo hizo con la determinación de quien sabe que el reloj corre en contra, pero no está dispuesto a rendirse.

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