Según los reportes de la policía de Arizona, al llegar al lugar de los hechos, los oficiales encontraron a una mujer en sus veintes, quien había sufrido múltiples disparos en la espalda y yacía en la entrada de una vivienda. En las cercanías, un hombre, también en sus veintes, fue hallado en el suelo con una herida de bala autoinfligida en la cabeza.
Los agentes de la ley actuaron con rapidez, llevando a cabo maniobras de reanimación en ambos hasta la llegada de los paramédicos. Actualmente, la mujer se encuentra en el hospital con lesiones graves, mientras que el estado del hombre es crítico, con heridas que amenazan su vida.
Las autoridades han confirmado que ambos eran exparejas, aunque sus identidades aún no han sido reveladas. Este caso ha suscitado una serie de interrogantes sobre la naturaleza de su relación y los factores que pudieron haber llevado a este desenlace tan violento.
La policía de Buckeye se encuentra en plena investigación, buscando esclarecer los detalles de este lamentable evento que ha dejado a la comunidad en shock. La búsqueda de respuestas continúa, mientras los residentes reflexionan sobre la seguridad y el bienestar en su entorno.