Un caso que involucra no solo un asesinato, sino también una batalla legal compleja sobre la admisibilidad de evidencia clave. Hablamos del asesinato de Allison Feldman, ocurrido en su casa de Scottsdale en 2015. Un crimen que conmocionó a la comunidad y que, años después, sigue generando incertidumbre.
El principal sospechoso, Ian Mitcham, de 31 años, fue arrestado en 2018, marcando un hito en la aplicación de la ley en Arizona: fue el primer caso en el estado donde se utilizó el ADN familiar para identificar a un sospechoso. Su hermano, ya encarcelado, coincidió genéticamente con el perfil hallado en la escena del crimen.
Sin embargo, la investigación dio un giro inesperado. Un juez de primera instancia descartó la muestra de ADN de Mitcham, argumentando que fue obtenida ilegalmente durante un arresto por conducir bajo los efectos del alcohol (DUI), un caso no relacionado con el asesinato de Feldman. Esta decisión, que inicialmente paralizó el caso, fue apelada.
La controversia radica en la interpretación de la doctrina del "descubrimiento inevitable". Como explicó el abogado de Mitcham, Mike Steinfeld: "El descubrimiento inevitable no puede basarse en especulaciones, y es precisamente por eso que el juez Whitehead dijo en el tribunal de primera instancia que el estado no había cumplido con su carga de probar el descubrimiento inevitable".
Por otro lado, el jefe de la División Penal de la Fiscalía General del Estado, Nick Klingerman, defendió la validez de la evidencia, asegurando: "Es una cuestión de forma y no de función decir que necesitan volver a tomar la muestra para desarrollar el perfil que está en la base de datos. Puedo tomar otra muestra hoy y el resultado será el mismo perfil."
Después de los argumentos orales presentados a finales de septiembre ante la Corte Suprema, la decisión que se dará a conocer el martes determinará si la evidencia de ADN, tan crucial en este caso, será finalmente admitida en el juicio. El futuro del caso de Ian Mitcham pende de un hilo, a la espera de esta resolución que definirá el camino hacia la verdad en la muerte de Allison Feldman.
El fallo no solo impactará en el caso de Mitcham, sino que sentará un precedente crucial para futuros procedimientos judiciales en Arizona, especialmente aquellos que involucran la utilización del ADN familiar como herramienta investigativa.