Las innovaciones tecnológicas no son las únicas protagonistas; la gestión estratégica y la búsqueda de eficiencia se presentan como elementos cruciales para el crecimiento. Una de las compañías que está dando de qué hablar es Waymo. Recientemente, anunció una asociación estratégica con Moove, una empresa de tecnología financiera y movilidad con fuerte presencia en África y con una importante inyección de capital de gigantes como Mubadala, BlackRock y Uber. Esta alianza tiene como objetivo optimizar las operaciones de Waymo en Phoenix, Arizona, y posteriormente, expandirse a Miami.
Según Ryan McNamara, vicepresidente de operaciones de Waymo, “Estamos entusiasmados de asociarnos con Moove en Phoenix y, más adelante, en Miami, para unir su experiencia en gestión de flotas centrada en la movilidad con nuestro creciente servicio Waymo One. Juntos, brindaremos viajes seguros y sin inconvenientes para los pasajeros, y escalaremos más rápido y de manera más rentable con el tiempo, con la seguridad como prioridad.”
Pero la estrategia de Waymo va más allá de las fronteras estadounidenses. La empresa se prepara para un salto internacional significativo: su llegada a Japón. Esta expansión, prevista para principios del próximo año, se realizará en colaboración con dos importantes compañías de taxis japonesas, Nihon Kotsu y GO, y se centrará inicialmente en Tokio. La experiencia acumulada en Phoenix, con más de 150.000 viajes pagos semanales y más de un millón de millas recorridas, servirá como base para esta nueva aventura.
El modelo, similar al implementado en Phoenix, implicará una operación con vehículos geocercados, limitando la operación a zonas específicas de la ciudad. Si bien Waymo ha descartado por ahora una expansión conjunta con Moove en Los Ángeles, diversas ofertas de trabajo publicadas sugieren planes futuros para California. En cuanto a Florida, se espera la llegada de los vehículos Jaguar I-PACE a partir de 2025, con el lanzamiento del servicio completo previsto para 2026. La expansión de Waymo a nivel global, y su enfoque en la optimización de operaciones, promete una reconfiguración del panorama del transporte autónomo en los próximos años.