El pasado 8 de enero, un operativo de rutina de la Patrulla Fronteriza dio un giro inesperado. Todo comenzó con una simple señal de alto a una pickup que transitaba por la zona. Sin embargo, lo que parecía una inspección de tráfico común se convirtió en una detención masiva.
De acuerdo con reportes, la pickup transportaba un total de 10 migrantes indocumentados. La situación se intensificó cuando, al detenerse el vehículo, cinco de los migrantes intentaron huir. A pesar de la rápida acción, fueron alcanzados y detenidos por los agentes. Los cinco restantes permanecieron en la camioneta y fueron arrestados sin resistencia. "Fue una escena caótica, pero controlada," declaró una fuente cercana a la operación, bajo condición de anonimato.
Las investigaciones continúan para determinar el origen de los migrantes y la identidad de quien conducía la pickup.