En el corazón de esta lucha se encuentra el cacho de Sonora, un pequeño pez de coloración rojiza única, catalogado como especie amenazada bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción. Su existencia, ya frágil por el cambio climático y la actividad ganadera, se ve ahora comprometida por una nueva amenaza: la construcción de un segmento del muro fronterizo en el California Gulch.
“El nuevo muro y la carretera empujarán a estos peces en peligro al borde de la extinción,” afirma Krista Kemppinen, Ph.D., científica principal del Centro para la Diversidad Biológica. La experta subraya la importancia del flujo natural del arroyo para la supervivencia de la especie, vital para el intercambio genético con poblaciones mexicanas y la recuperación tras periodos de sequía.
El hábitat del cacho de Sonora, designado en 1986, se extiende a lo largo de las zonas fronterizas. La población de California Gulch, descubierta posteriormente, fue incluida en una petición de 2023 para designar aproximadamente 4 millas del arroyo como hábitat crítico, una solicitud que busca protección legal ante las nuevas amenazas. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. ha reconocido la posibilidad de ampliar las designaciones de hábitat crítico, pero ha pospuesto cualquier acción hasta 2027, una demora que preocupa profundamente a los conservacionistas.
Además de la nueva infraestructura, el cambio climático, la minería y el pastoreo de ganado se presentan como factores adicionales que ponen en riesgo la supervivencia de este pequeño pez. El pisoteo del ganado, contaminando y degradando su hábitat, se ha documentado en repetidas ocasiones.
La situación plantea un dilema crítico: la necesidad de protección de la especie choca con la existencia de una infraestructura ya construida. La propuesta de Kemppinen es clara: "designar California Gulch como hábitat crítico es más urgente que nunca para minimizar otras amenazas... también es imperativo que se agreguen alcantarillas cuidadosamente diseñadas a la nueva infraestructura fronteriza para permitir al menos alguna apariencia de flujo de corriente natural y migración."
El cacho de Sonora, un pez pequeño pero esencial para el ecosistema del desierto, se encuentra en una situación precaria. Su futuro, ligado a la acción o inacción de las autoridades, dependerá de la conservación de su hábitat y la mitigación de las amenazas actuales.