Crueldad animal en Arizona: 47 meses de prisión por torturar palomas
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El foco se centra en Eric Scionti, de 36 años, residente de Tempe. Su nombre, hasta hace poco, era desconocido, pero ahora se asocia con un escalofriante descubrimiento: 168 videos y 89 fotografías de palomas sometidas a torturas y mutilaciones. Este material gráfico, hallado durante un registro a su cuenta de correo electrónico en 2023 por agentes federales, revela una perturbador panorama de crueldad animal.
Según la Fiscalía de Estados Unidos de Arizona, Scionti se declaró culpable de aplastamiento de un animal y posesión prohibida de un arma de fuego. Este último cargo se sustenta en el hallazgo, durante un registro en su domicilio, de varias armas de fuego y más de 1,800 cartuchos de munición, una situación agravada por sus antecedentes penales en Arizona, que le impedían legalmente poseerlas. Sus antecedentes incluyen condenas previas por allanamiento y tráfico de propiedad.
La sentencia: 47 meses de cárcel, seguidos de tres años de libertad supervisada. La defensa de Scionti, si bien admite la culpabilidad y expresa el "considerable culpa y arrepentimiento" del acusado por sus actos, alega que la exposición a la violencia en su infancia y el cuidado de palomas como consuelo en ambientes inseguros, pudieron contribuir a una distorsión de su conducta, llevándolo a pasar de la rehabilitación a la tortura de las aves.
"Parece haber hecho las grabaciones para poder disfrutar reviviendo sus actos de crueldad a su gusto", señalan los fiscales en un documento judicial. La declaración contrasta con la narrativa de la defensa, abriendo un debate sobre las complejidades detrás de este tipo de crímenes y la importancia de la atención a la salud mental en casos de crueldad animal.