Durante una década, investigadores estudiaron dos poblaciones de osos polares en Groenlandia oriental y la cuenca de Kane, ubicada entre Canadá y Groenlandia. Lo que encontraron fue aterrador.
* Más del 50% de los osos polares en la cuenca de Kane mostraron evidencia de lesiones causadas por el hielo, incluyendo parches sin pelo, cortes y cicatrices.
* En Groenlandia oriental, el 12% de los osos polares presentaron lesiones similares.
El estudio detalla cómo las temperaturas más cálidas están causando que la nieve se derrita y se convierta en aguanieve, la cual luego se congela en ángulos puntiagudos. Esto crea una superficie peligrosa para los osos polares, que están acostumbrados a caminar sobre nieve relativamente suave.
"Los osos polares ya tienen que lidiar con veranos árticos más largos y una pérdida general de hielo marino, lo que está reduciendo el acceso a las presas y dejándolos varados. Pero estas nuevas lesiones relacionadas con el hielo, documentadas por primera vez en un estudio, podrían ser igualmente letales", dijo la profesora Kristin Laidre, científica del Centro de Ciencias Polares, Laboratorio de Física Aplicada, Universidad de Washington.
"Entre 2012 y 2022, la profesora Laidre y el coautor Stephen Atkinson, un veterinario de vida silvestre, estudiaron dos poblaciones de osos polares en Groenlandia oriental y la cuenca de Kane, ubicada entre Canadá y Groenlandia. En la población de la cuenca de Kane, 31 de 61 osos polares mostraron evidencia de lesiones causadas por el hielo, incluyendo parches sin pelo, cortes y cicatrices. En la segunda población en Groenlandia oriental, 15 de 124 osos polares tenían lesiones similares."
"Lo que es más, dos osos de Groenlandia tenían bloques y bolas de hielo de hasta 1 pie (30 cm) de diámetro atascados en sus almohadillas, lo que causó cortes profundos que sangraban y dificultaba su caminar. Después de sedar a las criaturas, los investigadores retiraron cuidadosamente las bolas de hielo. Los dos osos más afectados no podían correr; ni siquiera podían caminar con facilidad", dijo la profesora Laidre.
"Los trozos de hielo no solo se engancharon en el pelo, sino que estaban sellados a la piel, y cuando se palpaban los pies, era evidente que los osos estaban sufriendo dolor".
Estos hallazgos son un recordatorio de que el cambio climático no solo afecta a los ecosistemas del mundo, sino que también tiene un impacto directo en la vida silvestre, incluyendo a los osos polares.