Hablamos de empresas que se dedican a la investigación y desarrollo de una tecnología que promete revolucionar la forma en que procesamos la información: la computación cuántica.
Pero, ¿qué es exactamente la computación cuántica? Para entenderlo, primero debemos comprender la computación "clásica". Todos los ordenadores que usamos a diario, desde el viejo Commodore 64 hasta el más reciente iPhone 16 Pro, funcionan con bits, unidades de información que pueden ser 0 o 1. La computación cuántica, sin embargo, se basa en qubits. A diferencia de los bits, un qubit puede ser 0, 1, o ambos al mismo tiempo, gracias a los principios de la física cuántica.
Esta peculiaridad permite a los ordenadores cuánticos realizar cálculos en minutos o horas que a un superordenador clásico le llevarían billones de años. Aún no existen ordenadores cuánticos comerciales para el consumidor, pero su potencial es innegable, con aplicaciones en ciencia, defensa, espacio y seguridad.
Las acciones de varias empresas dedicadas a la computación cuántica se han disparado este año. Por ejemplo:
- D-Wave Quantum Inc. (NYSE: QBTS) con un incremento del 870%.
- Rigetti Computing Inc. (Nasdaq: RGTI) con un impresionante aumento del 882%.
- IonQ Inc. (NYSE: IONQ) que ha crecido un 238%.
- Quantum Computing Inc. (Nasdaq: QUBT) con una subida espectacular del 1,562%.
"Willow realizó un cálculo estándar en menos de cinco minutos, un cálculo que al superordenador clásico más rápido le llevaría 10 septillones de años", declaró Hartmut Neven, líder de Google Quantum AI. Un hito que, sin duda, ha avivado el interés en este campo.
El futuro de la computación, y quizá, nuestra comprensión de la realidad, parece estar escrito en los bits cuánticos.